Hace dos años, Guillaume Dutilh y Jenna Spesard renunciaron a sus trabajos, construyeron una pequeña casa rodante y decidieron a ir tras sus sueños. Él quería ser fotógrafo y ella escritora. Así, la pareja estadounidense dejó atrás las preocupaciones monetarias y se lanzó a la carretera, según reseña http://www.labioguia.com
Hace dos años, Guillaume Dutilh y Jenna Spesard renunciaron a sus trabajos, construyeron una pequeña casa rodante y decidieron a ir tras sus sueños. Él quería ser fotógrafo y ella escritora. Así, la pareja estadounidense dejó atrás las preocupaciones monetarias y se lanzó a la carretera, según reseña http://www.labioguia.com.
Dutilh y Spesard vivían agobiados por la elevada renta que debían pagar. Además, habían contraído una deuda por sus estudios universitarios. Ambos se veían obligados a tener trabajos que no les gustaban para poder mantener su estilo de vida.
La idea de hacer un cambio se le ocurrió a Dutilh mientras navegaba en Internet. “Descubrí las casas pequeñas y me pregunté: ¿Y si renunciáramos a nuestros trabajos y viviéramos haciendo periodismo de viajes en una casa construida por nosotros mismos?”. A continuación diseñaron un plan: construir su vivienda, viajar por Estados Unidos durante un año y crear un blog para dar cuenta de diversos estilos de vida alternativos. Él tomaría las fotografías y ella escribiría.
La casa que construyeron tiene 11 metros cuadrados. Como no tenían conocimientos de construcción, hacerla les tomó un año y más de mil horas de trabajo. Sus amigos los ayudaron en el proceso. El costo total fue de 29.328 dólares. Montaron la vivienda sobre un tráiler de seis metros que Dutilh y Spesard arrastran detrás de su camioneta tipo pickup.
Una vez terminada la casita, tomaron a su perra Salies y se lanzaron a la carretera. Ya llevan 11 meses viajando. El sitio que crearon para contar sus experiencias se llama Casa pequeña, viaje gigante. Allí narran sus aventuras, brindan consejos sobre construcción y difunden los beneficios de habitar en una vivienda pequeña.