Los profesionales del volante están “hartos” de las “troneras” que abundan en varias de sus vías. Desde las 6.00 de la mañana las unidades permanecieron detenidas en plena vía pública
Quienes transitaban por el kilómetro 4 del municipio San Francisco, notaron una situación irregular que los “sorprendió”. Y es que desde que el sol alumbró la tierra de los cepillados, los choferes de la entidad sureña atravesaron sus unidades de transporte en plena vía pública como señal de protesta ante el “gran” deterioro que presenta la vialidad y la galopante inseguridad.
Sin distinción de colores políticos o rutas, los afectados dijeron sentirse “agobiados por un problema que denuncian desde hace dos meses”, que además amenaza con dejarlos sin cauchos y tren delantero. Carlos Beltrán, presidente de la Organización Nacional de Transporte Bolivariano de San Francisco, explicó que la protesta que se suscitó en tres puntos del lugar, se debe al incumplimiento por parte de los entes gubernamentales de asfaltar las calles.
Beltrán comentó ayer que no piden una “obra de envergadura” ni algo del “otro mundo”, porque entienden que existe un proyecto en el kilómetro 4 que debe ser culminado y es “injusto” que se gaste en algo tan costoso que a la postre será demolido para darle paso a la obra. “Simplemente pedíamos que nos repararan esto con reciclaje. Nadie nos da respuesta y cada día que pasa los repuestos se hacen imposibles de adquirir”.
Mala vida
Mientras que las horas avanzaban y las unidades permanecían detenidas, el “mar de gente” que buscaba una alternativa para movilizarse caminaba largos trayectos y se aglutinaba en las paradas “como si fuese a terminar el mundo”. Rita Pérez, quien trabaja en un comercio en Maracaibo, señaló que jamás pensó que eso pudiese ocurrir porque nunca pasa. “Me tomó por sorpresa. Para nosotros es un caos porque se nos hace muy difícil agarrar un carrito cuando esto sucede, pero los entendemos porque la situación es insoportable”.
Mientras algunas madres transitaban con sus niños en brazos por la zona y los trabajadores se dirigían a “buscar lo del día”, los profesionales del volante se lamentaban de que sus unidades “se deterioren cada día más y no tienen manera de repararlas”.
Quienes se dedican a estas labores reiteran la necesidad de sentarse a discutir un posible aumento de pasaje que busque paliar “tantos problemas que los agobian” y que ven cómo el tiempo, falta de mantenimiento e indolencia, desaparecen las unidades sin que nadie haga algo por evitar que esto ocurra.
Por algo se empieza
“Tenemos que empezar por este caos que en horas pico se pone mucho peor y nos hace parir. Ni un tramo que apenas tendrá unos 300 metros pueden atender y eso es lo que pedimos. La obra que está en el 4 ya tiene como un año y cuando comenzaron firmamos una pauta de que serían dos meses y nadie nos da respuesta. Hasta cuándo los transportistas trabajaremos con las uñas”, enfatizó el gremialista del volante.
En la jornada participaron conductores de la ruta El Soler, Betulio González, Fundabarrios, Polar 1, 2 y 3; Coromoto 1 y 2; Sur América, León Mijares, kilómetro 25, El Silencio, entre otras. Los afectados permanecieron más de dos horas “parados” en tres puntos vitales que conectan al kilómetro 4 y reiteraron que “no son guarimberos y mucho menos desestabilizadores”, solo “son transportistas” que quieren que les resuelvan “la taza de locos” que mantiene en el sitio y sus adyacencias.