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Como si no les fuera suficiente cobrar hasta un 50 por ciento más de lo establecido por la municipalidad para el pasaje público y dejar a los pasajeros horas enteras esperando por un porpuesto en la parada de La Curva de Molina, los choferes de La Limpia ahora tienen dos paradas, una legal y una ilícita.
Mientras la parada legalmente establecida permanece repleta de pasajeros, en el lado contrario de la calle donde los carritos hacen su retorno, dos conos y un fiscal improvisado, hacen sus aguinaldos cobrando 100 bolívares por pasajero que vaya directo hasta el centro e incluso hasta el centro comercial Galerías Mall, condicionando por demás al pasajero que vaya hasta Panamericano.
Lo primero que te pregunta el chofer cuando te montas en el porpuesto, que solo te asegura llegar en espacios de 15 minutos al casco central de la ciudad, es si hay alguien que se queda en algún punto de la avenida La Limpia para programar su recorrido, porque para evitar colas toman vías alternas.
Lo increíble de esta situación es que a escasos metros hay un punto fijo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que se hace la vista gorda frente a la situación. Sin embargo el Instituto Municipal de Trasporte Urbano de Maracaibo (IMTCUMA) sigue sin ponerle mano dura al transporte público.