¡Cinismo e hipocresía! 

 

Al valorar el ritmo de las transformaciones en curso, no debe perderse de vista el hecho de que en el caso de Cuba jamás puede permitirse la aplicación de las llamadas “terapias de choque”

Raúl Castro ante la asamblea del Movimiento de los Países No Alineados (MNOAL) que se lleva a cabo en la isla de Margarita afirmó lo siguiente: “ha habido algunos avances” en la relación con Estados Unidos, sobre todo en el ámbito diplomático y de la cooperación “en temas de interés mutuo” (…) “no ha sido igual en la esfera económico-comercial (…) debido al alcance limitado, aunque positivo, de las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno estadounidense”.

¡Era de esperarse! Tanto es así que eliminar su posición feudal contra su pueblo no está en sus planes para el futuro, al contrario, en sus planteamientos primordiales en los congresos del partido comunista lo que aflora es el continuismo de su oratoria demagógica donde emulando al fallecido Mao Tse Tung, y al también muerto Stalin -que es su principal mentor- se regodea en justificar su supuesto fracaso político-económico, achacándole la culpa a agentes foráneos (EEUU) para solapar su proyecto hegemonista tiránico identificado por Platón, el cual cito: 

“Al valorar el ritmo de las transformaciones en curso, no debe perderse de vista el hecho de que en el caso de Cuba jamás puede permitirse la aplicación de las llamadas “terapias de choque”, frecuentemente empleadas en detrimento de las clases más humildes de la sociedad. Esta premisa, que se corresponde con el principio de que nadie quedará desamparado, condiciona en gran medida la velocidad de la actualización del modelo económico cubano, en lo cual es innegable la influencia de la crisis económica internacional y en particular los efectos del bloqueo económico contra Cuba”.

Su talante demagógico y parásito no tiene límites en el cinismo. Esas “terapias de choque” que él supuestamente no quiere para su pueblo -que de hecho lo aplica con el control estalinista de la alimentación del pueblo- es lo que promueve en todos los países donde su injerencia ¿proxeneta y trata de blancas? es solapada con misiones sociales, lo cual trae como consecuencia el caos que en nuestra América se ha podido evidenciar tanto en la Chile de los 70 pre-Pinochet, con el régimen de Allende y, ahora en Venezuela con el chavismo; pero previamente se sucedió en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Angola, actualmente en Zimbawue, donde hay una política de lucha contra una “guerra económica” creada por el mismo gobierno, que, sin duda ha sido la inspiración de Nicolás Maduro y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).     

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