Vecinos
El jueves los compradores del supermercado ubicado en Amparo entendieron que la venta de harina, pasta, azúcar, mantequilla y arroz a precios regulados sería primero para los afiliados. Su oportunidad llegaría el viernes. Ayer, pasadas las 8.00 de la mañana, cuando vieron que el intendente de Raúl Leoni ordenó al gerente de la tienda desviar la distribución para los CLAP, la protesta rodeó el establecimiento. Exigieron venta de los alimentos mientras paralizaban el tránsito.
Una comisión del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia cercó los portones para evitar el ingreso de los vecinos de Amparo. Los manifestantes gritaban pidiendo la venta de la comida a quienes desde la madrugada aguardaban por el inicio de la jornada. “Desde el miércoles estamos luchando para que nos vendan y ahora nos dicen que se lo llevó el CLAP”, vociferó Antonia Garrillo, ama de casa.
Gladys Jiménez, compradora, clamó por los alimentos. “Estamos pasando hambre. No es justo que no nos quieran vender. Hay gente de la tercera edad que necesita la harina porque es lo más barato. Hay niños con sus madres desesperados. Nos dicen que esperemos el domingo que llegue el CLAP. ¿Cuál CLAP? Si eso no llega. Uno no come solo los domingos”, cuestionó.
En medio de la multitud, Maritza Flores, enfermera, acusó que militares y el funcionario de la intendencia estaban en el interior del supermercado sacando en camiones la mercancía, mientras el gerente informaba a los vecinos la decisión de envío a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
Flores exigió tener el trato constitucional: igualdad en la compra. “Por qué se llevan todo a los CLAP y el pueblo que está en los supermercados qué”, reprocho. “Aguantamos las colas, el sol, humillación, nos exigen comprar regulados y nos dicen qué comprar. A nosotros no nos regalan la comida. Nosotros la compramos”.
Isolmara Carroz, compradora, acompañó los gritos de la féminas que rechazaban el desvío de los inventarios a los CLAP. “Los CLAP no llegan a las comunidades. Eso es cada seis meses”. Cuestionó que en los barrios de esa parroquia “no se ven los CLAP. Cómo es posible que ahora en el supermercado tampoco nos quieran vender”.
EL CPBEZ llegó al lugar para evitar que los vecinos ingresaran al supermercado. (Foto: Alejandro Paredes)