
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Las bolsas de los CLAP tienen diferentes precios, dependiendo de la cantidad y marcas de productos. La distribución va a los núcleos familiares previamente determinados en los censos levantados por los consejos comunales de los sectores.
Los rubros elaborados por empresas privadas están destinados a familias con índices de ingresos estables y por la cantidad de miembros que habitan la vivienda. Y los procesados por industrias del Gobierno van a hogares más vulnerables. Estos llegan a precios por debajo del justo o regulado.
Cada CLAP tiene un cronograma de distribución. Aunque la frecuencia no sea constante. En Zulia, la Gobernación del Zulia planifica las jornadas. Las primeras se iniciaron en 2015 con las colocaciones en Guajira. Mercal y PDVAL realizaron las ventas programadas a precios subsidiados.
En Maracaibo, la bolsa CLAP llegó hace tres meses. La meta apunta a lograr más de dos mil Comités Locales de Abastecimiento y Producción. La ciudad está sectorizada y con organización de abasto.
Varían
Para Marbelis Jiménez, ama de casa, de 40 años, las marcas y los precios varían. Explica que en la calle 105 del sector Corea, en Pomona, hay familias necesitadas de “bajos recursos” y trabajadoras que desde hace dos meses no tienen la venta de la bolsa. La única vez fueron tres mil 600 bolívares por nueve productos Casa.
En el sector Arismendi estrenaron la jornada hace 10 días. El CLAP costó cuatro mil 500 bolívares por familia. Eran nueve productos, en su mayoría procesados por empresas privadas. La suerte aún no toca a Haticos 2. María Elena Rivera, ama de casa, no conoce la bolsa. Duda de la voluntad del consejo comunal. “No sirve para nada”.
Alberto Montilla, técnico radiólogo, pide comprar su bolsa así como sus vecinos favorecidos de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante. Y es que desde hace cuatro meses, los coordinadores levantaron el censo, “pero no llegó el CLAP”. Muy cerca, en el barrio 1 de Agosto, llegaron rubros “más baratos”. Pasta, azúcar, harina de maíz, leche en polvo y líquida.
Datos
Productos regulados destinados a los supermercados se desvían a los CLAP.
Corporación Casa distribuye y abastece a los comités para colocar en hogares vulnerables.
Precios de las bolsas varían dependiendo de la cantidad de rubros.