La remontada del Barcelona ante el PSG cautivó a todo el mundo del fútbol. Sin embargo, algunos consideran que fue un robo al equipo francés, basándose en ciertas decisiones del árbitro. Una de las críticas más virales la realizó Juanma Rodríguez, columnista del diario español Marca, que escribió la victoria no debía catalogarse como una remontada, sino como una “remolcada”
“Si alguna vez me olvido y vuelvo a preguntar por qué el fútbol, por favor grítenme: es por partidos como este”. Con esta emotiva frase Martín Caparrós, uno de los mejores periodistas en español del mundo, describió para el The New York Times la espectacular remontada en siete minutos del Barcelona ante el PSG en el Camp Nou, en los octavos de final de la Liga de Campeones.
La victoria de los dirigidos por Luis Enrique, quien había avisado antes del partido que si el club francés había marcado cuatro goles en la ida, ellos podían meter seis en la vuelta, no dejó indiferente a ningún fanático de este deporte en el mundo entero.
El coraje mostrado por el equipo, y en especial por el brasileño Neymar, que participó en los últimos tres goles (marcó dos y dio una asistencia), fue destacada por todos los periódicos del planeta.
Sin embargo, ciertas situaciones del encuentro consiguieron despertar también detractores del logro obtenido por los azulgranas. Algunos se quejan del pésimo rendimiento de los parisinos, pero los que tienen más fuerza son los que critican las decisiones arbitrales realizadas por alemán Deniz Aytekin, basándose en que los dos penales pitados a favor de los culé no debieron ser cobrados, además de que el juez no pitó una mano de Javier Mascherano en el área que representaba una pena máxima para los visitantes. Las tres jugadas sin duda alguna pudieron cambiar el resultado final.
Una de las críticas más virales la realizó Juanma Rodríguez, columnista del diario español Marca, quien escribió que la victoria no debía catalogarse como una remontada, sino como una “remolcada”.
“¿Histórico?… Lo único histórico, pero por vergonzante, fue el papel que jugó ayer el PSG en el Camp Nou. El primer gol es un gag de los hermanos Marx. El segundo gol es un chiste (y malo) de Eugenio. El sexto, el de Sergi Roberto, es una broma con cámara oculta. ¿Épico?… Lo único épico del partido de ayer fue el arbitraje de Deniz Aytekin. No diga usted atraco, diga usted Aytekin”, publicó el periodista.
Algunos compararon esta eliminatoria con la recordada semifinal entre el Barça y el Chelsea en 2009, donde el colegiado no cantó al menos cuatro penaltis claros a favor del club inglés, algo que llevó a diferentes expertos del mundo futbolero a considerar que ese partido fue el mayor robo de la historia reciente del balompié mundial.
Aquella tarde culminó con un gol de Iniesta sobre la hora, recordado como el “Iniestazo”, que dio el pase a la final a los entonces dirigidos por Pep Guardiola, quienes se coronarían campeones semanas después ante el Manchester United.
¿Robo o hazaña? Saque usted mismo sus conclusiones. Lo que sí es seguro es que el partido de este miércoles se mantendrá por siempre en la memoria colectiva.