El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) notificará este jueves 12 de junio a cientos de miles de migrantes que su permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos será revocado y que deben abandonar el país.
La información la dio a conocer el portal de noticias CNN a través de una copia del aviso que recibió.
El aviso de terminación estará dirigido a los ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que llegaron a Estados Unidos a través del parole humanitario.
Más de medio millón de personas de esos cuatro países se beneficiaron del programa, aunque se desconoce cuántas han solicitado otras formas de alivio migratorio desde entonces mientras se encuentran en Estados Unidos.
El aviso, según el DHS, se envía a las direcciones de correo electrónico proporcionadas por los participantes del programa.
“Este aviso le informa que su libertad condicional fue cancelada”, dice el aviso. “Si no se va, podría estar sujeto a medidas coercitivas, incluyendo, entre otras, la detención y la expulsión, sin la oportunidad de hacer trámites personales y regresar a su país de manera ordenada”, reseña.
El aviso también indica que los permisos de trabajo vinculados al programa serán revocados y ordena a las personas en libertad condicional que los devuelvan al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis).
La medida sería el último paso en el agresivo y amplio esfuerzo de la Administración de Trump para alentar o forzar la salida de millones de migrantes del país, ya sea que se encuentren en EE. UU. legal o ilegalmente.
La Administración de Joe Biden anunció en 2023 que otorgaría libertad condicional a los migrantes calificados de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que se sometieran a la revisión de las autoridades en lugar de intentar ingresar al país ilegalmente. Los solicitantes debían contar con un patrocinador estadounidense y aprobar una verificación de seguridad.
El programa se convirtió en un punto de conflicto político, ya que los republicanos argumentaron que la administración estaba abusando de la autoridad de libertad condicional y se extralimitaba al establecer el programa para esos países.
En aquel momento, los funcionarios de Biden atribuyeron al programa la reducción de los cruces fronterizos, al proporcionar, en cambio, una vía para que los migrantes solicitaran la migración legal a EE. UU.
El presidente Donald Trump firmó una orden en su primer día de mandato para finalizar unilateralmente el programa. Esta medida provocó impugnaciones legales que finalmente llegaron a la Corte Suprema, lo que permitió a Trump eliminar las protecciones de los beneficiarios del programa de libertad condicional.
“Finalizar los programas de libertad condicional CHNV, así como las libertades condicionales de quienes se aprovecharon de ellos, será un retorno necesario a políticas de sentido común, un retorno a la seguridad pública y un retorno a la idea de Estados Unidos primero”, declaró a CNN la subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin.
Aunque la decisión de emergencia de la Corte Suprema no es definitiva (el caso legal subyacente continuará en tribunales inferiores), la orden permitió al Gobierno acelerar las deportaciones de aproximadamente 530.000 migrantes que previamente se habían beneficiado del programa.
El gobierno de Trump declaró ante el Tribunal Supremo que su decisión de cancelar la libertad condicional para los migrantes en cuestión fue una de las decisiones de política migratoria más importantes que ha tomado.
Según el Gobierno, las órdenes de tribunales inferiores que bloquearon temporalmente su política trastocaron políticas migratorias cruciales, cuidadosamente diseñadas para disuadir la entrada ilegal, viciando prerrogativas fundamentales del Poder Ejecutivo y deshaciendo políticas aprobadas democráticamente que tuvieron un papel importante en las elecciones de noviembre.
Fuente: CNN
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