Cocodrilos de Caracas se tituló campeón de la Liga Profesional de Baloncesto. Lo hicieron al vencer categóricamente (86-69) a Bucaneros de La Guaira en el Parque Naciones Unidas, de la capital
Cocodrilos de Caracas se tituló campeón de la Liga Profesional de Baloncesto. Lo hicieron al vencer categóricamente (86-69) a Bucaneros de La Guaira en el Parque Naciones Unidas, de la capital. Los saurios alcanzaron su sexto campeonato tras imponerse en el séptimo de la justa decisiva e impulsados por una gran actuación de Wendell McKines.
McKines fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la serie final, no solo al encabezar el ataque en el choque decisivo con 27 puntos, sino al promediar 23.1 tantos y 10.8 rebotes por desafío. “Fue una temporada de subidas y bajadas, pero a pesar de todo nos mantuvimos. La clave estuvo en la defensa y también porque logramos estar juntos”, dijo el norteamericano.
Un título especial
Los dirigidos por Néstor Salazar lograron un campeonato bastante especial. Incluso rozando la épica. Lo hicieron contra todo pronóstico, pues en medio de una temporada que presentaba a Guaros de Lara y Marinos de Anzoátegui como los grandes favoritos, Cocodrilos se coló con un plantel plagado de jóvenes, pero con mucho espíritu de campeón.
“Estos muchachos siempre vinieron a trabajar. Siempre mostraron la mejor disposición en los entrenamientos y en cada uno de los partidos. Estoy orgulloso por dirigir un grupo así”, declaró Salazar, quien sumó su cuarto cetro en la LPB quedando segundo entre entrenadores, apenas superado por Pedro “Camagüey” Espinoza (6).
Gloria juvenil
Uno de los elementos distintivos de la actual versión de Cocodrilos está basada en el material joven. Si bien es cierto que en la recta final del torneo fueron impulsados por el trío de importados McKines, Carl Elliot y Anthony Mitchel, la constante a lo largo del certamen fue el impulso de los noveles: Yochuar Palacios, César García y Nelson Palacios.
“Muchos se molestan porque se van las estrellas, pero el apoyo a los jóvenes es lo que nos trajo hasta aquí y la defensa”, reconoció Nelson “Kako” Solórzano, asistente técnico de los capitalinos. “También ganamos por los importados. En esta liga si no tienes tres importados no se dan las victorias y fuese imposible. Pero la defensa de hoy (anoche) fue la clave del campeonato”.
El campeonato saurio tiene un sentido especial. Respalda la idea de que con trabajo, esfuerzo, humildad y sobre todo desarrollando figuras jóvenes se pueden gestionar una organización ganadora. Una enseñanza para varias divisas de la LPB.