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Desde finales de julio en la unidad educativa Joaquín Esteva Parra se presentan problemas con la electricidad y con el suministro agua. Presuntamente personas de la misma comunidad robaron los cables que le proporcionan el servicio eléctrico a la institución.
Adegny Leydenz, director del colegio desde hace cinco años, denuncia que “el gobierno no responde a los llamados que en varias ocasiones se les ha hecho, dicen tener aprobado el presupuesto para los nueve o 10 metros de cable número seis, que son necesarios para poder suministrar electricidad y así retomar las clases con normalidad”.
Se hacen los locos
En principio, la Gobernación les informó que estaba aprobado el presupuesto para adquirir los cables. “Ahora nos dicen que nosotros debemos comprarlos, porque ellos solo podían suministrar unos cables chinos, que tienen poco tiempo de vida útil y el colegio necesita una solución definitiva y duradera”, afirmo Adegny.
Se presume que una de las personas que participó en el robo de los cables fue estudiante de la unidad educativa y también se llevó un aire acondicionado. “Los representantes vienen a retirar los papeles de sus hijos debido a la falta de electricidad y servicios que presenta el colegio, nos estamos enfrentando a una baja en la taza de la población estudiantil”, expresó.
Intentan implementar clases de manera alternativa, dividiendo los grados en dos turnos uno de 7.00 a 10.00 de la mañana y el segundo turno de 1.00 a 4.00 de la tarde, para aprovechar el poco tiempo en el que le puedan dar clases y no cerrar sus puertas.
Luego de servir como centro de votación, el plantel quedó en peores condiciones. “Violentaron la puerta de un aula de clases, encontramos defecaciones humanas en las áreas verdes, mesas y pupitres fueron dejados fuera de sus aulas. Otras instituciones educativas cercanas a la nuestra cerraron turnos, debido a problemas eléctricos, de agua o inseguridad, no queremos que nos pase igual”, manifestó Adegny.