Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, ofició la eucaristia solemne que marcó el comienzo de los 40 días de preparación para vivir la pasión, muerte y resurreción de Jesucristo. La campaña Compartir de este año lleva por nombre Alimenta una vida
Empezó el tiempo de cuaresma. Ayer la iglesia catolica empezó este tiempo eclesiástico con el miércoles de cenizas. Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, ofició la eucaristia solemne que marcó el comienzo de los 40 días de preparación para vivir la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Durante la homilía Santana comentó la necesidad de luchar contra tres males: la indiferencia, la violencia y el individualismo.
"En este tiempo les quiero pedir que, por lo menos, luchemos contra algunos de estos tres males, que afectan la vida personal, familiar y socio-política. La indiferencia, eso que no me importa que el otro sufra. La violencia callejera, la violencia de la delincuencia, pero también esa violencia se ha metido en el corazón de nuestras familias".
El arzobispo de Maracaibo también presentó en rueda de prensa la Campaña compartir 2016, que lleva por nombre Alimenta la vida. Este año la recolecta toma en cuenta los mensajes del Papa Francisco. Señaló que el mensaje de cuaresma los invita a compartir la actitud misericordiosa de Dios, construyendo la paz, venciendo y superando la cultura de la indiferencia.
Añadió que se han distribuido en todo el país materiales formativos que orientan a todo el trabajo que se va a realizar y algunos folletos dirigidos a la parte celebrativa como el viacrucis, encuentros de formación y trabajos y actividades para niños.Comentó que con esto se busca la reflexión, la toma de conciencia, el compromiso y la incidencia de asumir decisiones, actitudes, programas y proyectos que tengan un efecto positivo, de carácter social y eclesial.
Trabajo
“La campaña lleva un trabajo concreto en el seno de las comunidades, y se les distribuye a cada parroquia el folleto donde se describe el guion de trabajo y se les invita a que dentro de las cinco semanas de cuaresma, se tomen una y la conviertan en una semana de formación”. Aclaró que no se trata solamente de recaudar fondos que es algo importante porque expresa la solidaridad, sino que se busca un giro a la manera personal, grupal y parroquial de enfrentar las dificultades de la vida.
Se crearán grupos de apoyo, de solidaridad y acompañamiento “para ayudar a las personas que estén desanimadas, a los que se sienten maltratados o dolidos. Cada parroquia elegirá a sus voluntarios y deben contactarse con Cesar Montoya director del Secretariado de Pastoral Social, para luego entrenar a ese personal”.