
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Los productos colombianos ya se ven en supermercados, en Las Pulgas, Las Playitas y en pequeños negocios de sectores populares. Son rubros autorizados a ingresar al país bajo el acuerdo de la Gobernación del Zulia con comerciantes indígenas, locales y colombianos, ante la escasez de producción nacional y la “distorsión” que el Gobierno acusa de “guerra económica”.
Comerciantes del Mercado Mayorista del Sur (Mercasur) piden estar incluidos en el plan de abastecimiento y comercialización de rubros importados. Desde la toma de la administración por parte de la Alcaldía de San Francisco la baja en la colocación de alimentos y bienes de la canasta alimentaria se aceleró. Las restricciones en la venta de productos regulados sacudieron los cimientos de los negocios que operan en los galones.
Los locales tienen santamarías abajo. Los inventarios desaparecieron y los proveedores ni se asoman. Ya los bodegueros y redes de restaurantes no se surten por la falta de oferta. Sectores de víveres reportan mayor incidencia de la caída de bienes a ofrecer. Y es que tras dos años de permitirles comercializar bajo la supervisión de la Gobernación algunos rubros, con el cambio de dirección a la municipal se perdió la garantía de ser el “mayor mercado mayorista del Zulia”.
De acuerdo a la Secretaría de Gobierno del Zulia, se importan 50 tipos de rubros, desde alimentos, insumo agrícolas y repuestos. En la ciudad se exhibe: harina de maíz precocida, de trigo, crema dental, jabón de baño, desodorante, salsa de tomate, aceite de soya, cauchos, baterías, grapas y alambre de púa para ganadería.