La imagen de Nuestra Señora de Rosario la vistieron con un manto y rosas blancas. Fieles y devotos asistieron a la solemne eucaristía. Distintas personalidades asistieron a la convocatoria del acto religioso. La actividad estuvo precedida por el Año Jubilar de la Misericordia
A las 6.00 de la mañana repicaron las campanas de la Catedral de Cabimas. Desde entonces devotos se acercaron para renovar su fe ante la imagen de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad, en la celebración de su día. La imagen la cubría un manto blanco y su trono de rosas blancas como símbolo de esperanza y misericordia.
La misa la ofició Williams Delgado, obispo de la Arquidiócesis de Cabimas, en compañía del vicario Nicolás Nava y el párroco de la Catedral, Jorge Pérez Duno. Distintas personalidades asistieron a la convocatoria del acto religioso entre ellos, Félix Bracho, alcalde de la localidad.
Con cánticos, decenas de feligreses alabaron a la Santa Madre María del Rosario, “es muy importante que como cristianos y como pueblo se unan en oración para encaminar los destinos de todos y así la bendición siempre acompañe a cada familia que habita en la humanidad. Porque Rosario es el rostro y modelo de fe, esperanza y caridad, quien escucha con gozo cada una de las plegarias”, exclamó Delgado, en medio de la santa eucaristía.
La actividad estuvo precedida por el Año Jubilar de la Misericordia. “María madre de gracia, madre de misericordia ante el hambriento, el sediento, el que no posea techo, el preso y el adolorido. Hay que llevar un mensaje de fe, optimismo y esperanza”.
Devotos
Bracho acudió en compañía de la primera dama Migdelia de Bracho al acto religioso, uno de los más asistidos por la feligresía de Cabimas. “Nosotros los cabimenses le pedimos a través de nuestro Señor Jesucristo que nos conceda la paz, armonía y sobre todo el entusiasmo para seguir trabajando en pro de la comunidad”.
Gabriela Clara, de 26 años, devota, dijo que cada año asiste a la solemne eucaristía como muestra de agradecimiento ante los favores concedidos. “Todos los años asisto a renovar mi fe y a decirle a la Virgencita que aquí estoy, a sus pies, alabándola en cada momento”.
Derwis Colmenarez, coordinador de los Servidores de María del Rosario, en Cabimas, describió el momento como algo “emocionante ver a nuestra Santa Madre luciendo bella y radiante para su pueblo”.
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diciembre 5, 2024
