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En cada ciudad que lleguen, los Yankees llamarán la atención la próxima temporada. Todos buscarán observar en persona a dos impresionantes toleteros. Todos dejarán lo que sea que estén haciendo cuando entren a la caja de bateo.
Eso se debe a que los dos cañoneros — Aaron Judge y Giancarlo Stanton — podrían hacer algo que nunca olvides. Y será de aquella manera por todos los Estados Unidos en el 2018 con unos “Bombarderos” que se perfilan a ser la gran atracción.
Llenarán estadios. Algunos los abuchearán. Algunos los animarán con muchas ganas. Pero nadie los ignorará.
Todos deberán estar listos para el espectáculo que incluirá jonrones que desaparecerán en la noche y que tendrá los batazos más largos en la historia. Todo esto son buenas noticias. Algo bueno para el béisbol. Algo bueno para los aficionados.
Nueva York no tenía como meta agregar a Stanton. Esta temporada muerta se perfilaba como una normal — algo que no parecía probable para los Yankees — solamente buscando reforzar el pitcheo y la antesala. Pero se les presentó la oportunidad.
El giro gerencial
El dueño de los Yankees, Hal Steinbrenner, y el gerente general Brian Cashman hicieron lo que los mejores saben hacer.
Dieron un giro y se enfocaron en adquirir a Stanton. Aunque los Bombarderos no necesitaban más cuadrangulares — encabezaron las Grandes Ligas con 241 en el 2017 — sabían que el toletero los haría un mejor club y que Judge y Stanton juntos serían una maravillosa función.
Los Yankees sabían — y esto es importante — que Stanton los haría un conjunto más entretenido, que agregaría el factor asombroso a una franquicia que siempre ha estado consciente de aquel aspecto.
¿Recuerdan cuando los Yankees estaban en reconstrucción? Hace casi un año. Increíble como vuela el tiempo.
Si esto era una reconstrucción, fue la más rápida en la historia. Judge se convirtió en una figura cautivadora en su primera temporada completa con el equipo grande.
Sacudió vuelacercas que dejaron a todos maravillados y fue el Novato del Año en la Liga Americana. También fue un jugador de 25 años de edad reservado y humilde. “Se trata de lo que hace el equipo”, dijo Judge, casi mil veces.
Tomar oportunidades
Lo que Steinbrenner y Cashman recocieron fue que en la vida de una franquicia esta clase de oportunidad simplemente no se presenta muchas veces.
Vieron esto como el momento transcendental para convertir a los Yankees en algo mayor. Al final, eso fue lo que representó la llegada de Stanton.
Algunos estuvieron furiosos al ver a Stanton vestir el uniforme rayado. Otros no pudieron contener su alegría ni ven la hora de que llegue el Día Inaugural. Este movimiento ha intensificado el amor o el rencor por los Yankees.
Cashman todavía busca pitcheo abridor, lo único que necesitaría para que su trabajo de temporada muerta concluya. Pero ninguna otra maniobra impactará al mundo del béisbol como el cambio para adquirir a Stanton.