Un hombre que tenía antecedentes de agredir violentamente a su pareja fue sentenciado a 19 años de prisión por asesinar a la venezolana Natasha Meléndez, de 32 años y madre de cuatro niños, en Lisburn, ciudad en Irlanda del Norte.
La mujer fue atacada por John David Scott el 22 de marzo de 2020 y murió a causa de sus heridas 10 días después.
Scott, de 36 años, quien vive en la prisión de Maghaberry, se había declarado culpable del asesinato y de tres agresiones previas contra Meléndez.
La madre de la víctima indicó que los cuatro niños pequeños y el resto de su familia sienten "el vacío insoportable que ella dejó".
Sus hijos tenían entre 10 años y cinco meses cuando ella fue asesinada.
Por primera vez, el tribunal escuchó detalles de la relación entre Meléndez y Scott, y el ataque final que condujo a su muerte.
Meléndez se había mudado a Irlanda del Norte en 2009. Ella y Scott habían estado en una relación durante cuatro años y tenían un hijo juntos.
Se habían mudado juntos recientemente en el momento del asalto en su casa en Lisburn.
La fiscalía precisó que existían antecedentes de violencia física por parte de Scott hacia Meléndez.
Un testigo describió un episodio en el que Scott golpeó a la mujer y le arrojó una aspiradora antes de saltar sobre ella.
En las primeras horas de la mañana del día del asalto, Meléndez fue vista en las cámaras de seguridad sin signos de lesiones en el rostro.
Esa noche, un testigo en la propiedad recordó haberla visto en la cama, llorando, con dos ojos morados y la cara hinchada.
A eso de las 23 horas de esa noche, ella salió de su casa con una amiga y se puso a conducir.
Hubo informes de que su automóvil circulaba de manera errática y el vehículo finalmente fue detenido por la Policía.
La Policía descubrió que Meléndez ahora era la pasajera y no podía conducir. La llevaron al Hospital Craigavon. Luego al Royal Victoria en Belfast. Tenía costillas fracturadas.
Estaba magullada y ensangrentada y tenía las costillas fracturadas.
Una tomografía computarizada mostró que el flujo sanguíneo al cerebro estaba comprometido y que estaba gravemente enferma, por lo que fue puesta en coma inducido.
Se encontraron rastros de drogas en su organismo.
Un médico llamó a su madre, quien vive en Estados Unidos, y le dijo que había sufrido un derrame cerebral.
Finalmente, a su familia le dijeron que no podría sobrevivir, por lo que su madre viajó a Irlanda del Norte.
El 1 de abril de 2020, Meléndez murió a causa de sus heridas.
Señales de lesiones “por todo el cuerpo”
Scott contó a la Policía durante las entrevistas que él la había "atacado" porque "no estaba contento con su consumo de drogas".
La fiscalía afirmó que el hombre "se basó en el miedo que había infundido en ella para perpetuar la violencia contra ella".
Un abogado de la fiscalía indicó al tribunal que la víctima era "una mujer particularmente vulnerable, dada su complexión, que consumía drogas y tenía heridas de ataques anteriores por parte de él".
El abogado defensor de Scott apuntó que este había mostrado remordimiento. Mencionó que era una relación volátil en la que tanto Scott como Meléndez eran consumidores frecuentes de drogas.
Agregó que había "violencia en ambos sentidos" en la relación.
Pero el juez O'Hara estableció ante el tribunal que cualquier violencia por parte de Meléndez fue "un rasguño de su parte".
Subrayó que después de su muerte se encontraron abrasiones, perforaciones, fracturas y hematomas en todo el cuerpo y muchas lesiones internas.
Un abogado defensor argumentó que Scott nunca tuvo la intención de matar a Meléndez.
Pero el juez O'Hara preguntó: "Si no tenía intención de matarla, ¿qué creía que iba a pasar si seguía agrediéndola una y otra vez?".
Al analizar los factores atenuantes del caso, el juez señaló un ataque durante el cual Meléndez huyó a una tienda.
O'Hara preguntó a la defensa si era cierto que ella "le pidió al personal de la tienda de licores que no llamaran a la Policía porque tenía miedo de que la mataran".
Un abogado confirmó que así era.
El juez respondió: "¿Y adivinen qué? Resultó que tenía razón".
El tribunal escuchó que Scott fue arrestado por asesinato el 1 de abril de 2020, pero no fue entrevistado por la Policía hasta enero de 2022 debido a complicaciones en torno a las restricciones de covid-19 dentro de la prisión.
Scott inicialmente se declaró inocente, pero cuando estaba a punto de comenzar el juicio, cambió su declaración.
Meléndez era “vibrante y valiente”
La madre de Meléndez, María De Los Ángeles Mejías, y varios otros miembros de la familia vieron la sentencia a través de un enlace de video desde Florida.
En una declaración de impacto de la víctima, Mejías, junto con las tías de Meléndez y su hijo adolescente, escribieron sobre su "dolor y angustia".
Su madre dijo que era "imposible expresar con palabras el sufrimiento que esto ha causado".
Su hijo adolescente expresó al tribunal que su cumpleaños y el Día de la Madre son particularmente difíciles para él y que ahora "nunca sabría si ella podría haber mejorado".
En una declaración leída afuera del tribunal, la madre de la mujer dijo: "Nunca en mis peores pesadillas pensé que mi hija, Natasha, se convertiría en víctima de un crimen tan atroz".
La señora la describió como una "mujer vibrante, llena de vida, alegre y conversadora".
"La palabra que mejor la define es valiente", añadió.
Relató que su hija había sufrido "abuso continuo" antes de su muerte y que los últimos cinco años "han sido una larga y agotadora espera por justicia".
"Mis padres, hermanos, sobrinos, sobrinas, tías, tíos y los hijos de Natasha sienten el vacío insoportable que ella dejó", añadió.
“Ataque brutal”
Al dirigirse a los medios de comunicación, el detective inspector Kerrie Foreman comentó que una autopsia había confirmado que Natasha murió por un traumatismo en la cabeza y el cuello.
"Este fue un ataque brutal por parte del acusado", manifestó.
"Quiero animar a cualquier víctima de abuso, sean cuales sean sus circunstancias, a que se presente. Le escucharemos y le trataremos con la máxima sensibilidad”, añadió.
Fuente: BBC
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