Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), vio positiva este lunes 15 de julio la eliminación de la alícuota del 2 % para transacciones en bolívares para ciertos contribuyentes señalados la Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF). Indicó que es una medida que permitirá “refrescar” el flujo de caja de la industria y reducir la carga tributaria del sector privado.
El gremialista resaltó en una rueda de prensa que el anuncio de Maduro se hizo a dos semanas para las elecciones presidenciales del 28 de julio. Como primer punto, destacó que la decisión fue parte de las diversas reuniones que han sostenido los miembros del sector con el Gobierno nacional, a quienes inicialmente habrían propuesto reducir el impuesto del 2 % al 0,25 %.
“Para sorpresa nuestra, el Presidente de la República tomó la decisión de reducirlo a cero el pasado 12 de julio después de mucho diálogo. La segunda sorpresa, (que) esperábamos que se diera en algunas semanas, fue su oficialización”, declaró.
Explicó que esta eliminación contribuye al mejoramiento del flujo de caja, a la competitividad del producto, y “es un paso en la dirección correcta para seguir avanzando. No es que hoy estén resueltos todos los problemas, pero sabemos que este es el camino. Esta reducción no solo beneficia al privado sino también dinamiza el sector”.
Sobre la no eliminación del 3 % del IGTF para transacciones en divisas, Pisella recordó que el principal objetivo de este impuesto es desacelerar el uso del dólar en la economía venezolana.
“Estos impuestos son para desestimular el uso del dólar, ese es el objetivo primordial del Ejecutivo, desdolarizar la economía”, verbalizó.
“Lo que puedo decir hoy es que lo que íbamos a pagar, o de lo que teníamos pensado pagar, hoy pagamos cero, la ley no se puede eliminar porque sigue vigente el impuesto. Sabemos que la diferencia entre 2 % y 3 % no es mucha, pero hoy que cada quien saque sus propias cuentas. Si vas a usar dólares pagas el 3 % y si usas el bolívar es 0 %”, agregó.
Al ser consultado sobre si se podrían esperar más medidas de este tipo antes de que culmine la campaña electoral en la que Maduro busca la reelección, el presidente de Conindustria manifestó no tener conocimiento al respecto.
“No sabría decirte, ojalá sigan dando sorpresas. Nosotros hemos planteado y seguimos planteando otras cosas, pero no lo sabemos”, dijo.
Precisó que antes de entrar en vigencia el IGTF, el porcentaje de utilización del dólar estaba en 70-30, se usaba más el dólar. “Hoy lo que manejamos a nivel formal está alrededor del 25 % la utilización del dólar, se ha bajado muchísimo en ese particular”.
Inmiscusión del factor electoral
A juicio de Luigi Pisella, el anuncio coincide con diversos factores que, no solo tienen que ver con la campaña electoral del oficialismo.
“Coincide con todo lo que se está haciendo, para tomar una medida de este tipo, tenía que desacelerarse la inflación, tenía que estar el Estado en la posibilidad de anunciarlo. Todos tenemos un objetivo, el del Estado es mantener los ingresos y el de nosotros como empresarios es mantenernos competitivos y que las utilidades nuestras se puedan invertir para seguir creciendo”, indicó.
Agregó que el líder oficialista anunció a principios de año una recaudación de 5.800 millones de dólares y que tenía como objetivo que fueran 10 mil millones de dólares. Refirió que desde las diferentes cámaras sectoriales han pedido otras reformas.
“En la misma medida que el Estado vaya también aumentando sus ingresos por otras vías, se darán mejores condiciones de seguir disminuyendo los tributos. Hemos solicitado que el (pago) tema del Impuesto al Valor Agregado (IVA) regrese a 30 días, esto va a ayudar que se pueda concretar los créditos fiscales”.
Pisella explicó que el pago del IGTF en bolívares representaba una mayor afectación frente a otros sectores debido a la naturaleza de la cadena productiva.
“Cuando lo aplicas a toda la cadena y lo sumas, al final terminaba con un incremento del 12 % que te encarecía y, evidentemente, te hacía menos competitivo frente a los productos importados, a los que no aplica dicha alícuota. En algunos casos la empresa lo absorbía (el impuesto) y en otros lo trasladaba al precio final del producto”, aclaró.
Fuente: El Cooperante
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agosto 22, 2024
