La construcción de la paz de Colombia es un camino largo y difícil, advirtió este martes el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en vísperas de la 49 Asamblea General del organismo hemisférico que comienza mañana en Medellín
La construcción de la paz de Colombia es un camino largo y difícil, advirtió este martes el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en vísperas de la 49 Asamblea General del organismo hemisférico que comienza mañana en Medellín.
“La paz no se consigue de la noche a la mañana. Su plena realización no es una tarea sencilla, es un proceso complejo, multidimensional y de largo aliento que encierra retos y dificultades”, manifestó Almagro durante la conmemoración de los 15 de años de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA).
El Gobierno colombiano y la guerrilla FARC firmaron el 24 de noviembre de 2016 el acuerdo de paz para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado interno pero su implementación ha encontrado múltiples obstáculos entre ellos el asesinato desde entonces de 134 excombatientes y de cerca de 700 líderes sociales, según distintas fuentes.
A pesar de esas dificultades, Almagro subrayó hoy que la paz de Colombia “no se ha estancado ni ha retrocedido” y reconoció que aunque “seguramente faltan muchas cosas por hacer”, se sigue avanzando al atender los derechos de víctimas y desmovilizados.
Esta conmemoración hizo parte de las actividades paralelas a la XLIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que tiene como lema “Innovando para fortalecer el multilateralismo hemisférico” y será instalada este miércoles por Almagro y el presidente colombiano, Iván Duque.
Sin embargo, el protagonismo de la cita, a la cual están invitados los cancilleres de los 34 miembros activos ya que Cuba es parte de la OEA pero no participa desde 1962, lo tendrán las crisis de Venezuela y Nicaragua.
En el primer caso, la mayoría de países del Grupo de Lima quiere aprovechar la reunión de Medellín para apoyar al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por 54 naciones, y legitimar su representación diplomática en la OEA.
El pasado 10 de abril, la OEA reconoció a Gustavo Tarre como representante de la Asamblea Nacional de Venezuela, hasta que haya elecciones, y en su primer discurso, el 23 del mismo mes, el diplomático acusó al mandatario de ese país, Nicolás Maduro, de “sembrar muerte y desasosiego”.
La crítica situación del país caribeño también será abordada en el informe del Grupo de Trabajo de la OEA que será presentado el viernes sobre la crisis de migrantes y refugiados venezolanos en la región.
En cuanto a Nicaragua, el Grupo de Lima quiere avanzar en la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, cuyos artículos 20 y 21 contemplan trámites diplomáticos contra un Estado donde haya “una alteración del orden constitucional” y, de fracasar esas gestiones, allana el proceso para su suspensión.
Durante la Asamblea General, el próximo viernes, serán elegidos cuatro nuevos integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una situación que preocupa a los expertos ante la poca cantidad, apenas cinco, y calidad de candidatos propuestos para cubrir las vacantes.
Un panel de cinco expertos consideró a comienzos de este mes que sólo tres de los nominados reúnen las condiciones necesarias para ocupar dichos cargos.
Son Esmeralda Arosemena de Troitiño (Panamá), Julissa Mantilla Falcón (Perú), y Margarette May Macaulay (Jamaica), mientras que los candidatos Everth Bustamante García (Colombia) y Edgar Stuardo Ralón Orellana (Guatemala), “no han logrado demostrar que reúnen las calidades de reconocida versación en derechos humanos e independencia requeridas para ser comisionados”.
“Compartimos la preocupación del panel de expertos sobre la falta de un número suficiente de nominados que cumplan las condiciones requeridas para el desempeño del puesto”, manifestó a Efe la directora ejecutiva del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), Viviana Krsticevic.
La experta dijo esperar que el informe del panel desencadene replanteamientos en los procesos de nominación y selección de los Estados “y en particular que varios Gobiernos no apoyen a los candidatos no idóneos porque está en juego la calidad del sistema de justicia internacional”.
La sociedad civil también tendrá su espacio en Medellín donde se llevarán a cabo múltiples actividades tanto de la OEA como de diversas organizaciones que promueven la democracia, las libertades y la defensa de los derechos humanos.
Una de ellas será el foro “Defensoras y defensores bajo ataque”, con el que el Cejil busca llamar la atención sobre la gravedad que supone el asesinato de líderes sociales en Colombia.
Igualmente habrá un plantón para reivindicar la diversidad sexual de América Latina y el foro “El aborto libre, legal, seguro y gratuito, una deuda de las democracias con las mujeres”, ambos convocados por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe.
Otro encuentro, que lleva por nombre “Cuba Decide. América Latina y la amenaza castrista”, planteará “acciones para frenar la injerencia nociva de la dictadura cubana en la región y apoyar un cambio democrático en la isla”, según sus organizadores.