El gobierno de Maduro acaba de dictar una providencia para regular la determinación, fijación y marcaje de precios
El gobierno de Maduro acaba de dictar una providencia para regular la determinación, fijación y marcaje de precios, “con el objetivo de combatir la guerra económica declarada por la burguesía y proteger el salario del pueblo”. En Venezuela ni existe guerra económica ni el Gobierno protege el salario. Aquí estamos sometidos a un modelo económico que fracasó y que solo cambiándolo podremos llegar al progreso. Ahora, además del Precio Justo para productos alimenticios y servicios de salud, tenemos el PMVP que debe ser fijado por todos los productores y que se aplicará a todos los productos y servicios. La misma resolución establece que el “margen de intermediación” no podrá ser superior al 60 % independientemente del número de intermediarios. Se establece un margen máximo de ganancias para los productores nacionales de 30 % y para los importadores del 20 %. Se establece que además del marcaje del precio, debe constar también la fecha en la que se hizo y se prohíbe cualquier tipo de remarcaje.
¿Realmente creerá el Gobierno que estas decisiones dinamizarán la economía? Ellos saben que esto no va a ayudar en nada, que es una medida más en la lista de cosas inútiles que han hecho. Saben que el precio justo no existe, como no va a existir el PMVP. No puede el Estado asumir el control totalitario de la economía. Una cosa es regularla. Otra cosa es controlarla hasta asfixiar el aparato productivo. Se excede este Gobierno con el papel regulador y además se olvida de la promoción que debe dar a la empresa privada.
Tengo la convicción de que este Gobierno no va a cambiar y seguirá profundizando la crisis, mientras distribuye a “precios solidarios” unas bolsas de comida que no sirven para paliar la desesperación y rabia que siente la gente. Mientras tanto, la Unidad Democrática sigue trabajando para llevar su mensaje a todos los rincones del país. En medio de este abuso de poder que vivimos todos los días, tenemos la obligación de llegar a la casa de todos los venezolanos y atrevernos a soñar juntos una Venezuela de progreso.
Nuestra propuesta contrasta con la del gobierno madurista. Porque nosotros creemos en la unidad de todo el pueblo. Creemos que todos hacemos falta, que la confrontación es innecesaria, en la unión de esfuerzos del Gobierno, trabajadores, empresarios y sociedad civil en general. Venezuela somos todos. Lo bueno viene ya.