La nueva empresa venezolana de diseño, confección y distribución de franelas ofrece sus productos a través de su página web y las redes sociales. Además de representar una nueva y original propuesta, promueven una iniciativa de donación a los niños más necesitados por cada pieza vendida
Craski es una empresa venezolana que comenzó a relucir en el mundo de la moda en el año 2017. Se dedica a diseñar, confeccionar, distribuir y vender hermosas piezas hechas en el país. Cada una de ellas es elaborada con tela fresca, liviana y de excelente calidad; así la comodidad y el buen gusto se complementan. Detrás de estas maravillosas creaciones existe un equipo de diseñadoras que aportan un estilo original e innovador a la firma que ya marcan tendencia.
Esta empresa es el reflejo del talento que existe en el país y de las ganas de emprendedores de también a la sociedad. Así nació este emprendimiento, del deseo de contribuir especialmente con los niños más necesitados. Craski no solo es una marca de ropa, sino “una forma distinta de ayudar”, explican sus creadores Magda Dos Santos y Frank Salazar, quienes decidieron sumarse al movimiento de la moda venezolana, abriendo así una puerta para que sus clientes puedan también ser parte de esta iniciativa, en la que por cada franela vendida, la marca obsequiará, en nombre de sus clientes, una franela nueva a un niño en necesidad.
Craski como muchas de las firmas innovadoras del mercado, es una tienda virtual, con el deseo de lograr alianzas para estar presentes en muchos puntos del interior y exterior del país.
A través de su página web www.craskivzla.com y como @craski_ en Instagram ofrecen piezas únicas perfectas para utilizarlas en cualquier ocasión.
