Cristiano
Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann, otra vez frente a frente en una final. Fernando Santos y Didier Deschamps, un duelo de técnicos que priorizan el trabajo en grupo sobre las individualidades.
Así es que se presenta la final de la Eurocopa el domingo, cuando Portugal salga en busca de su primer título ante un equipo anfitrión que ansía coronarse frente a su público en un estadio que hace siete meses fue uno de los blancos de una oleada de atentados terroristas en París que dejaron 130 muertos.
Si bien portugueses y franceses recalcan tanto en la solidaridad, ambos son liderados por goleadores de fuste que se midieron hace mes y medio en Milán por el título de la Liga de Campeones.
El Real Madrid de Cristiano derrotó por penales al Atlético de Madrid tras un empate 1-1 en los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prolongación. Aún está fresca la memoria de Griezmann por un penal que marró al inicio del segundo tiempo, y la de Cristiano encargándose de meter el quinto y definitivo para entonces mostrar su torso.
Pero Griezmann se ha desatado en casa: lleva seis goles para liderar la tabla de cañoneros, tres por encima de sus escoltas Cristiano, Gareth Bale y sus compatriotas Olivier Giroud y Dimitri Payet.
“Estamos extasiados con la experiencia, la vivimos como unos niños”, declaró Griezmann. “Tenemos a todo un país apoyándonos, así que lo estamos dejándolo todo”.
Cristiano hizo un gol y gestó otro para que Portugal derrotase con un idéntico 2-0 a Gales. Aunque salvo algunos pasajes, el rendimiento de CR7 en el torneo no ha estado de acorde a lo que se espera de un tres veces ganador del Balón de Oro. Pero quien dice que en la final no acabe destapando toda su clase.