Croacia y Dinamarca se encontrarán en octavos de final del Mundial con el pesado recuerdo de la Copa del Mundo de Francia 1998, en la que ambas selecciones alcanzaron sus mejores registros históricos que quieren superar después de dos décadas de intentos
Aquel campeonato marcó el límite del éxito de ambos conjuntos en el torneo. Croacia, llegó a las semifinales y acabó en la tercera posición después de ganar a Holanda. Nunca más ha repetido ese éxito. Dinamarca, por su parte, alcanzó los cuartos y fue eliminada por Brasil. Fue su mejor registro de la historia.
En aquellos equipos funcionaban nombres como Robert Prosinecki, Zvonimir Boban, Davor Suker, Brian y Michael Laudrup o Peter Schemeichel.
Ahora, son otras generaciones las que intentan superarles para evitar la misma pregunta que, a algunos como Suker, le agota. El actual presidente de la federación croata, al inicio del Mundial, reconoció estar hastiado de las comparaciones con aquel equipo de 1998.
Por eso, la Croacia de Luka Modric, también cuestionada por el mismo tema de forma insistente, quiere superar a sus antecesores para zanjar de una vez por todas la cuestión. Y, primero, tiene que eliminar a Dinamarca para optar a enfrentarse en cuartos de final a España o a Rusia.
El cuadro balcánico, hasta el momento, se ha mostrado como uno de los más fiables del Mundial. Ha ganado todo lo que ha jugado.
Mientras, el combinado danés luchará contra el favoritismo de los croatas con la misma idea de alejarse del mito de 1998, no tan recordado como el de la Eurocopa de Suecia de 1992, cuando ganó de forma sorprendente su único gran torneo.