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Los paramédicos de la Cruz Verde asistieron a la última audiencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se decidirá si se llevará el caso de Venezuela a la Corte Penal Internacional por crimines de lesa humanidad. Ante un panel de experto, Federica Dávila, directora de la Asociación de Primeros Auxilio, y George Simon, médico cirujano, presentaron los incidentes que presenciaron en 60 manifestaciones entre abril y julio del presenta año y en los que atendieron a cinco mil pacientes.
Fracturas craneales, heridas por perdigones y objetos metálicos, asfixiados y el fallecimiento de unos sus voluntarios nutrieron la exposición que apoyaron con fotografías y vídeos.
Explicaron que al inicio del ciclo de manifestaciones los asfixiados constituían la mayoría de los casos atendidos, pero a medida que avanzaban las semanas, la violencia se incrementaba y tenían ante si pacientes con fractura y heridas por arma de fuego. “Atendimso a muchos heridos por elementos contundentes. Otros lesionados por metra o cabillas. Estabilizábamos en el sitio y luego los trasladábamos inmediatamente. Tuvimos que improvisar camionetas pick up con voluntarios, con equipos y personal médico”, señaló Simon.
Dávila aclaró que los insumos y equipos médicos que utilizaban los obtenían de donaciones que recibían del exterior pues en Venezuela, con la escasez de 90 por ciento, según la Federación Farmacéutica de Venezuela, no están disponibles.
La propia estrategia de los paramédicos tuvo que adaptarse a la escalada de la violencia. Los voluntarios y equipos que solían entrar a pie y socorrer a manifestantes debieron optar por andar en motos y camionetas. “Ya no era seguro tener personas que no pudieran ser extraídas en cuestión de segundo del conflicto”, dijo la estudiante de cuarto año de Medicina.
La evidencia
Los expositores llevaron exámenes médicos que apoyaban los casos que relataban. Presentaron radiografías de traumatismos craneoencefálicos por impacto de bombas lacrimógenas, fotografías de proyectiles de plásticos y acero extraídos del cuerpo de los manifestantes heridos y un traumatismo de tórax de un paciente que falleció.
“Cuando comenzamos la labor de formar a los voluntarios en abril les hablamos de lesiones anecdóticas, yo como cirujano de 30 años de ejercicio no vi muchas de esas heridas. Al final de los cuatro meses, tuvimos la desafortunada oportunidad todas las lesiones que se mencionaban en el curso como propias zonas con conflictos armados”, apuntó Simon.
Las agresiones contra el propio equipo de la Cruz Verde fueron expuestas. Dávila comentó las ocasiones en las que los voluntarios fueron asediados por contingentes enteros de la Policía Nacional y ahogados con bombas lacrimógenas, a pesas de estar plenamente identificados como grupos de primeros auxilio, según publicó El Estímulo.com.
Al finalizar la exposición los expertos preguntaron varias veces si en algún momento el Estado solicitó a la Cruz Verde información sobre las incidencias y se disculparon con los paramédicos por las agresiones que sufrieron, lo que viola el derecho internacional. “Nadie rindió cuentas de manera pública”, aseguró Simon