Quienes participaron en el rescate y traslado de las 160 víctimas del accidente aéreo de Machiques recuerdan las escenas del 16 de agosto de 2005
Los teléfonos sonaron la madrugada del 16 de agosto de 2005 con la noticia de que un avión de la West Caribbean había caído a tierra en Machiques, con 152 franceses y ocho tripulantes colombianos a bordo, salieron de Panamá con destino a Martinica. De la tragedia, hace hoy 10 años, pero aún quedan vestigios entre los que llegaron hasta la zona de impacto: familiares de los 160 fallecidos, trabajadores de las morgues, médicos forenses, periodistas, políticos y unidades de la aeronáutica civil que apoyaron las labores de búsqueda y rescate de las víctimas.
Los errores humanos que presuntamente provocaron la caída del vuelo 708 de la aerolínea colombiana, dibujaron una escena con piezas de cuerpos, cadáveres calcinados, pedazos de la aeronave modelo MD-82, un penetrante olor a descomposición y zapatos, carteras y pasaportes, esparcidas en un radio de 300 metros que no pudieron recorrerse el primer día de la investigación por lo fangoso y anegado del terreno.
“Cuando entré todavía había cadáveres prendidos en fuego”, recuerda Alfonso Márquez, alcalde de Machiques, a quien le tocó en su segundo período de gobierno en Machiques, organizar las comisiones de contingencia para atender el accidente en la hacienda La Cuchara.
El burgomestre llegó al lugar a las 6.30 de la mañana y cuatro horas después declaró a los medios. “Me impactó mucho ver a una niña enredada entre los cables de la cabina, al lado de los dos pilotos”. Se desplomó al ver cómo sacaban los cuerpos en una carreta y un tractor de la finca, para pasarlos a un camión volteo y llevarlos hasta la medicatura forense de Maracaibo.
Paúl Ramírez hacía sus prácticas profesionales como comunicador social y, con 22 años, asumió la responsabilidad de informar sobre el segundo día del suceso en La Cuchara y conseguir las fotos de los pasajeros.
“Encontré un avión vuelto cenizas, fue impresionante, el olor era muy fétido producto de los cuerpos que estaban sepultados en el fango y había partes esparcidas. Recuerdo que sin querer toqué la mandíbula de un cadáver y vi cómo sacaban bolsas y bolsas negras con restos humanos”.
Lucha con el dolor
“En un periódico publicaron una foto de la cara del niño, al que le faltaba la mitad de la cabeza, y recuerdo que estábamos desayunando y un señor se para y me dice: ‘Pero este es mi hijo, yo quiero verlo’. Convencerlo de que el niño estaba en un container pero no podía verlo, fue muy difícil”, recordó Carlos Montiel, jefe de la Cruz Roja, atendió psicológicamente a los familiares de las víctimas.
“Al otro día del accidente preparamos cómo iban a recibir la noticia cuando vinieran. Fue impactante, triste, incluso instalamos un puesto de socorro en la morgue para atender a los que tuvieran colapsos nerviosos”.
En memoria
En el décimo aniversario del accidente, la Association Des Victimes Du Crash Aerien (AVCA) inició, en Martinica, el 8 de agosto ofrendas florales, misas, la proyección de un documental, talleres sobre cómo superar el shock postraumático, exposiciones fotográficas y actos culturales. Las actividades se extenderán hasta el próximo 22. Una comisión viajará al aeropuerto de Panamá, al monumento en Machiques y en Maracaibo.
“Ver cómo pasaban los cuerpos envueltos en bolsas blancas de una carreta a un camión fue impresionante, pero me impactó toparme con el cadáver de un bebé carbonizado al que le faltaba la mitad del cerebro”.
Gabriel Sthormes, reportero de Zuliana de Televisión y la emisora Metrópolis 103.9 FM.
Unas 170 autoridades se trasladan al sitio del siniestro
En el rescate de las víctimas participaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Machiques, La Villa, Catatumbo, Santa Rita, Colón, SAR, Bomberos Aeronáuticos, Batallón Venezuela, Grupo de Rescate Simón Bolívar de Maiquetía, Guardia Nacional, Protección Civil, Comité de Ayuda Mutua de la Región Zuliana (Camrez), CICPC Machiques, Alcaldía de Machiques, Alcaldía de Rosario, Sistema Regional de Salud, Hospital de Machiques y hasta la Fiscalía Vigésima del Ministerio Público. También autoridades de aeronáutica civil de Francia y Colombia.
Habilitan cuatro morgues para albergar los 160 cadáveres
Antonio Rivero, director nacional de Protección Civil, informó que se recolectaron 249 bolsas con restos humanos. Para las autopsias se habilitaron la morgue del Hospital General del Sur, la del Hospital Universitario, la de la Facultad de Medicina y de la Policía científica. Manuel Castro, el jefe de la medicatura forense del CICPC, indicó que los especialistas se distribuyeron en cuatro grupos de operaciones.
Las unidades de apoyo trabajaron entre 18 y 19 días en la recolección de los cadáveres, con tapabocas, guantes y medidas de prevención ante cualquier enfermedad o bacteria que pudieran adquirir.
La descomposición de los cuerpos dificulta la identificación
El proceso de reconocimiento tuvo varias etapas. Un equipo de médicos forenses, entre antropólogos, odontólogos y patólogos de Venezuela y Francia, identificó los cadáveres a través de huellas dactiloscópicas e impresiones dentales, a las que se les practicó odontogramas. Cuatro franceses y ocho colombianos fueron identificados, estos últimos repatriados a las 72 horas del siniestro. Luego se tomaron muestras de ADN de las 148 víctimas restantes para analizarlas en Francia, desvelar los resultados a finales de octubre de 2005 y levantar los cuerpos.