La fiesta de los Juegos Olímpicos de Río bañó de medallas a Venezuela. Los dos bronce, de Stéfany Hernández (ciclismo BMX) y Yoel Finol (boxeo), y la plata de la actual campeona mundial de triple salto, Yulimar Rojas, con lo cual superó la mejor actuación que tenía el país, en Los Ángeles 1984
La fiesta de los Juegos Olímpicos de Río bañó de medallas a Venezuela. Los dos bronce, de Stéfany Hernández (ciclismo BMX) y Yoel Finol (boxeo), y la plata de la actual campeona mundial de triple salto, Yulimar Rojas, con lo cual superó la mejor actuación que tenía el país, en Los Ángeles 1984. Aquella vez tanto los boxeadores Marcelino Bolívar como Omar Catarí y el nadador Rafael Vidal subieron al podio para lucir sus preseas de bronce.
El tricolor subió al podio en tres ocasiones en un acontecimiento histórico y que destaca el esfuerzo de nuestros atletas. Por otro lado, el Gobierno nacional, a través de Ministro del Deporte, Mervin Maldonado, aseguró que en medio de la situación de “emergencia económica” del país, “el deporte no se descuida”. Incluso declaró que “el presidente (Nicolás) Maduro ha pedido que el deporte sea una política de prioridad de Estado”.
Si bien los registros son históricos, la hazaña también plantea otra perspectiva. Venezuela consiguió la mejor cosecha de medallas (3) en los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero ¿fue proporcional el éxito deportivo a la inversión reportada por el Estado?
La suma de inversión ascendió a los 150 millones de dólares, según en su momento declaró el viceministro de Alto Rendimiento, José Alejandro Terán. Sin embargo, a partir de los testimonios de los atletas asistentes a la justa olímpica la historia pareció ser otra.
Entonces, ¿cuánto dinero se invirtió en cada atleta durante la ruta olímpica? De acuerdo a un reportaje de El Estímulo, la inversión global de cada representante nativo debió contar con 61.818 dólares, 27.272 euros y 1.363.636 bolívares. La historia, a partir de los testimonios de los propios atletas, parece ser otra.
¿Y los recursos?
El nadador de aguas abiertas, Erwin Maldonado relató, desde tierras brasileñas, que debió vender su carro para costear su preparación. “No fui prioridad, no era prioridad. Tuve que vender mi vehículo para prepararme. El Comité Olímpico me ayudó, pero otros no, y todos los deportistas somos iguales”, dijo.
Aseguró que, como el suyo, existen más casos y anhela reunirse con el presidente del país, Nicolás Maduro, para plantearle la situación. “Ojalá Dios me dé la oportunidad de hablar con él (Nicolás Maduro) y decirle lo que estoy padeciendo. Él destinó mucho dinero al deporte, que llegó a algunos deportistas, a otros no”, añadió.
“Me entrené en Ecuador, recibí ayuda del COV y del Ministerio de Deporte, pero tarde. No tuve paz y tranquilidad. Ahora mi entrenador Juan Carlos Tenorio se va del país, espero irme con él. Se va a Chile, donde fue valorado como debe ser”, acotó. La preparación de Maldonado duró apenas seis meses: tres para la clasificación y tres para la prueba, en la que culminó penúltimo.
¿Hacia dónde se inclina la política deportiva?
Seguramente Venezuela es uno de los países latinoamericanos que más complicado tiene para descifrar la política deportiva nacional. En un constante carrusel de personalidades desfilando en el puesto de Ministerio del Deporte se torna más que complicado entender las prioridades. No solo con el periscopio apuntando al ciclo olímpico, sino ampliando el espectro.
Por solo citar un ejemplo, durante la gestión del “Potro” Álvarez (de enero 2014 a abril 2015) se notó un marcado impulso en la hípica nacional albergando la Serie Hípica del Caribe y con una considerable inversión en el Hipódromo La Rinconada, en un evento tan atractivo que contó con el regreso a Venezuela del estelar jinete Javier Castellano, actual Eclipse Award, como mejor jockey de los Estados Unidos.
Pero después de Álvarez, la silla ministerial ha tenido a Pedro Infante y Mervin Maldonado y la actualidad de la hípica nacional es totalmente devastadora. Con el Hipódromo de Santa Rita cerrado y con escandalosos casos de ejemplares muertos en el recinto por falta de alimentación y cuidados. ¿Y entonces? ¿Hacia dónde vamos?
Eventos como los juegos estadales y nacionales no tienen el mayor de los interés por parte de las autoridades gubernamentales. En cambio, PDVSA fue por cinco años el principal patrocinante del piloto Pastor Maldonado en la Fórmula Uno con paupérrimos resultados: un triunfo en 95 carreras.
En el Gobierno Nacional se trazan potenciar la preparación con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pero la realidad apunta a que aún queda mucho camino por recorrer especialmente en términos de preparación y de infraestructura. En fin, a celebrar las medallas de los nuestros, aunque todavía mucho por mejorar en el deporte venezolano.
Ministros del Deporte en el ciclo olímpico a Río
Héctor Rodríguez Junio 2010
Alejandro Benítez Abril 2013
Antonio “Potro” Álvarez Enero 2014
Pedro Infante Abril 2015
Mervin Maldonado Enero 2016
diciembre 8, 2024
