La
Esta pregunta se ha hecho tan habitual entre la gran mayoría de los venezolanos, que ha pasado a ser parte de nuestra cotidianidad, tal como darnos un beso, los buenos días o un estrechón de manos, sin embargo, lo correcto sería preguntarnos, ¿cuánto vale un bolívar?
Aunque usted no lo crea, hoy día, en Venezuela, con un bolívar, se pueden hacer muchas cosas, como por ejemplo usarlo de arandela, bien sea para montar un techo de zinc o para armar una cerca de alambres de púas, mientras una arandela cuesta en promedio 500 bolívares, por cada bolívar usado como herramienta se estaría ahorrando 400 bolívares.
Otro uso para la moneda nacional, sería de cuña para muebles o mesas inestables, de ficha para jugar damas chinas, ludo o bingo, de llavero, de raspador de tarjetas telefónicas, de adorno, de materia prima para una obra de arte o incluso de pajuela para tocar guitarra.
Contradictoriamente, lo único que no se puede hacer, en Venezuela, con un bolívar, es comprar algo. La pérdida del poder adquisitivo de la moneda es más que evidente, las erradas, por no decir nefastas y catastróficas políticas económicas de esta mal llamada revolución, convirtieron a un medio de pago, que orgullosamente lleva el nombre del padre de la patria, en una simple herramienta para hacer una que otra manualidad.