El chavismo está preparándose para no dejar el poder y enfrentar con las armas a la mayoría del pueblo venezolano deseoso de cambio
Venezuela al borde del colapso. Hay una cuenta regresiva para la oposición que debe tomar una decisión sobre la salida de Maduro del poder. Cuenta regresiva para el Gobierno que no tiene propósito de enmienda. Pero la cuenta regresiva más grave es la que atraviesa el pueblo venezolano agotado de esperar. Cuánta vocación de pacifismo.
Es bueno recordar en estos días de Cuaresma lo que dijo Cristo a Judas en la Santa Cena “Lo que vas a hacer, hazlo pronto”. Maquiavelo por su parte aconseja al Príncipe, resolver los problemas con inmediatez, porque de lo contrario el problema puede terminar acabando contigo. Pende sobre todos nosotros una especie de “espada de Damocles”. Tenemos a las puertas algo inminente: que el pueblo salga a la calle.
Una situación mundial imponderable que suba los precios del petróleo, haría que el Gobierno de Maduro se aproveche de la coyuntura efímera y engañe momentáneamente al pueblo, diciendo que las cosas comienzan a cambiar gracias a su decreto de economía emergente. Recordemos que la gente llevó a Carlos Andrés Pérez al poder por segunda vez, con la creencia que con él volvería la bonanza.
La cosa está “a punto de melcocha”. Saqueo de supermercados en el interior, lo ocurrido en Ciudad Piar se ha tenido oculto; protestas en Caracas por la electricidad, ajusticiamientos colectivos, encuestas que revelan el deseo mayoritario de que Maduro se vaya, gobiernos e instituciones privadas internacionales que con hipótesis analizan el fin del Nicolato.
El Premio Nobel de la Paz Óscar Arias, le pide a Obama y Castro que en su entrevista en La Habana incluyan el tema de Venezuela. Desde España, Brasil y Nueva York, se insiste en la libertad de los presos políticos. Ramos Allup se atrevió a decir que en los cuarteles y en el PSUV se discute la renuncia del mandatario. Hay una realidad innegable, estamos a la espera de algo trascendente.
Hay que aprovechar la primavera para darle a Venezuela un nuevo entusiasmo. No habrá inversiones mientras no salga del Gobierno una gente que no garantiza la seguridad jurídica de las empresas extranjeras.
El chavismo está preparándose para no dejar el poder y enfrentar con las armas a la mayoría del pueblo venezolano deseoso de cambio. Un documento del General Padrino López califica a la democracia como el enemigo del chavismo. A buen entendedor pocas palabras.