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El cantante español David Bisbal visitó hoy uno de los centros de protección del Servicio Nacional de Menores (Sename) en el marco de la campaña de Unicef Uno más uno, es mucho más, con la que está recorriendo Suramérica.
En su visita a Chile, Bisbal promocionó la canción Duele demasiado, dedicada según el cantante a los niños más desfavorecidos a causa de las guerras o desastres naturales.
“Es una canción que compuse en mi casa con unos amigos y se la dedicamos a aquellos niños que, por vivir en países que se ven sumidos en conflictos bélicos o desastres naturales, han tenido que abandonar sus viviendas”, indicó.
Conocer los talleres didácticos, conversar con los jóvenes, jugar al fútbol y cantar varias de sus canciones son algunas de las actividades que el cantante andaluz realizó en su visita a las instalaciones del centro.
“Me ha gustado conocer las actividades de formación y deportivas que hacen los chicos, me parecen cruciales para su desarrollo. No deberían ser un lujo sino una oportunidad que tengan todos los niños del mundo”, señaló el artista tras reunirse con los jóvenes.
Por su parte, la animadora chilena de televisión, Kika Silva, quien acompañó a Bisbal durante su recorrido, afirmó estar contenta y aseguró que “hay mucho que hacer todavía por la infancia en Chile”.
La gestión del Sename en los últimos meses ha sido objeto de debate en Chile tras conocerse la muerte de una niña de 11 años al sufrir un paro cardiorrespiratorio, en uno de sus centros, aparentemente provocado por el consumo de fármacos suministrados por funcionarios del establecimiento debido a su “condición psiquiátrica”.
El fallecimiento de la menor significó, el pasado abril, la renuncia de la entonces directora nacional, Marcela Labraña Santana.
Tras el suceso la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció la inyección de dos mil 500 millones de pesos (3,7 millones de dólares) para mejorar la calidad de estos centros.
El mes pasado reciente la directora de la institución dependiente del Ministerio de Justicia, Solange Huerta, informó que la cifra definitiva de niños fallecidos en el organismo durante los últimos 11 años ascendió a un total de 865.