Siete cuerpos de seguridad tardaron siete horas en ingresar a la guarida del maleante, usaron docenas de balas, lacrimógenas, granadas y hasta una tanqueta para derribar la fortaleza. El delincuente ingresó a la morgue sin identificación. En un intento por evadir a la Policía tomó como rehenes a una mujer y a sus dos bebés, mató a un cpbez, hirió a otro oficial y a un guardia
Se necesitó la participación de siete cuerpos de seguridad, la utilización de docenas de balas, granadas, lacrimógenas y hasta una tanqueta para liquidar a un sicario que se escondía en la antigua residencia de Antonito Meleán, en la calle 133 con avenida 45 de la urbanización Richmond, parroquia Manuel Dagnino de Maracaibo. La quinta resultó un búnker para los oficiales. José Ignacio Febres Martínez, alias el "Joche"; cuidaba el inmueble y al verse acorralado tomó de rehén a una familia: una mujer, a su hija, de tres años; y a un recién nacido. Al cabo de siete horas y después de matar a un policía y herir a otro y a un guardia, lo liquidaron.
El procedimiento lo inició, a las 2.00 de la tarde, una comisión del Sebin perseguía, por crímenes que aún no se han divulgado, al presunto miembro de la banda Los Meleán. Pidieron refuerzos y apoyos a otros cuerpos de seguridad.
Una hora y media después el solicitado amenazaba con matar a los chiquillos y hacía sus primeras solicitudes: un fiscal del Ministerio Público y despeje de la parte frontal de la casa. Accedieron. Un familiar de los rehenes ingresó a la casa.
En el rescate de los niños, los oficiales de la Policía regional bajaron la guardia. Se confiaron en las negociaciones y en un descuido los sorprendieron las balas. Un proyectil se coló por el chaleco del oficial Onelis Hinestroza y lo mató y otro hirió a otro de sus compañeros. A ambos los trasladaron en una patrulla a la emergencia del Hospital General del Sur.
La fortaleza del "Joche" parecía impenetrable. Unos rumoraban que la protegían puertas multilock y paredes reforzadas con algún tipo de material indestructible. Desde su interior se escuchaban detonaciones y en uno que otro momento salió humo.
A las 6.30 de la tarde, quienes comandaban a unos 100 oficiales solicitaron apoyo de la Guardia Nacional. Con una de sus tanquetas intentaron ingresar al inmueble. En la ejecución de la táctica hirieron a un militar, se desconoce su identidad, solo se vio desde lo lejos como lo alejaban de la zona de batalla en un camilla.
En un segundo intento, los militares derribaron la cerca de bloques beiges y bordes rojos y le abrieron el paso al resto de las brigadas para la captura del delincuente. Trascurrió una hora y 45 minutos antes de que los funcionarios lograran su objetivo. Ingresaron a la residencia, al "Joche" lo encontraron con una granada en sus manos. Intentó estallarla, pero las balas de los oficiales lo derribaron antes de que la accionara.
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Mega balacera
En unos 70 metros cuadrados se escenificó la batalla entre cinco cuerpos de seguridad y seis delincuentes, entre ellos una mujer. A los oficiales los atacaron con granadas y subametralladoras. Nueve horas duró la balacera en la calle 3 con avenida Vargas de la urbanización Ciudad Urdaneta, parroquia El Danto de Lagunillas. Los funcionarios tuvieron, el 24 de junio de 2016, que recurrir a una tanqueta para ingresar a la casa. Los miembros de la banda del “Chiche Pacheco" usaron al menos dos mil proyectiles en el enfrentamiento. Mataron a un Polilagunillas e hirieron a otros tres funcionarios.