La mal sobrevivencia eléctrica es sólo medio posible porque desde que el dictador asumió la presidencia desde 2013 hasta la fecha, la demanda energética ha decaído más de 5 mil MW y ha sido la generación más costosa del mundo, ya que ha perdido más de 6 mil MW
Pasado el 20-M y el circo electorero, la nación retorna a la realidad de crisis en crisis que busca la luz al final del laberintico túnel donde está metido y que no termina de llegar. El 20-M no representaba ninguna alternativa para Venezuela y en lo que respecta al Sector Eléctrico Venezolano, SEV, seguirá el deterioro si acaso con algún respiro por la mayor contracción de demanda y consumo en casi 130 años de historia eléctrica. Esto no es “ningún ahorro energético”, como lo vende la propaganda del régimen, es pura destrucción económica y de la calidad de vida.
El deteriorado parque térmico sigue acumulando desgastes, la mal sobrevivencia eléctrica es sólo medio posible porque desde que el dictador asumió la presidencia desde 2013 hasta la fecha, la demanda energética ha decaído más de 5 mil MW y ha sido la generación más costosa del mundo, ya que ha perdido más de 6 mil MW; por lo tanto seguimos en déficit y con eso olvidemos el “Hecho en Venezuela”, o que nuestros hijos retornen a la Patria o que vengan nuevas empresas y trabajos.
La solución pasa por la remoción de la presente administración pública y quienes de alguna manera u otra bien sea por error, omisión o complicidad prolongan la más penosa agonía de lo que se ha convertido Venezuela, que es una especie de paradoja donde pasa de todo y al mismo tiempo no termina de pasar lo que en cualquier otro lugar del mundo pasaría y sin dilación.
Una crisis aún mayor, de naturaleza catastrófica avanza sobre Venezuela y es con la represa La Vueltosa, que está poniendo en riesgo más de medio millón de habitantes y con 100 mil vidas en riesgo y más de 155 mil millones de dólares en daños y no por la madre naturaleza, más bien por la madre negligencia del régimen, que por ahora juega al avestruz y también espera que con este tema en la opinión pública no pase nada.
La catástrofe no es si va a pasar, el tema es cuándo. La falta de ética, conocimiento y honradez extrema, destruyen Venezuela, que poco a poco se va apagando. Nuestro reto no es el arte de lo posible, es lograr lo imposible y liberar la nación de las garras que la matan. ¡Pa´lante que para atrás espanta!