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En los últimos tres años desde el 2014, nuestra economía viene teniendo un comportamiento peor que la estanflación (estancamiento con inflación), significando en la práctica que nuestra economía viene decreciendo con una elevada inflación. La primera expresa crecimiento cero con alta inflación, la segunda expresa decrecimiento por debajo de cero con alta inflación que es el caso de la economía venezolana desde 2014 hasta la actualidad. Estamos así en una economía disminuyendo su tamaño en la producción de bienes materiales y servicios; es decir, menos producción con menos poder de compra de la población. El decrecimiento de la economía se expresa en cierre de empresas, disminución de la producción de las empresas que van quedando y menos constitución de empresas nuevas con sus consecuencias en el aumento del desempleo, la inflación y por ende la caída del poder de compra de la población.
En estos tres años consecutivos de disminución del aparato productivo nacional, la economía ha tenido un decrecimiento acumulado alrededor del 30 %, resultando inexplicable que el Instituto Nacional de Estadísticas siga manipulando descaradamente las cifras de desempleo formal, ubicándolo en un 7 %, cuando la realidad la ubica por encima del 20 % de acuerdo a encuestas serias realizadas por encuestadoras de reconocido prestigio.
El actual Gobierno no está aplicando las políticas públicas y económicas para enfrentar la inflación y el decrecimiento de la economía. Las decisiones que vienen tomando son para agravar la escasez, la inflación, el desempleo y la pobreza general, la pobreza crítica y la pobreza extrema. El dinero que se crea sin respaldo de la producción es por definición inflacionario, de allí que en el lapso 2014- 2016, hemos tenido la inflación más alta de América y la segunda más alta del mundo.
Para colmo viene cerrando las vías electorales para mantenerse en el poder, secuestraron el referendo revocatorio y las elecciones regionales y alcaldías. Desconocen el originario y legítimo poder de la Asamblea Nacional. Violan la Constitución nacional y recrudece la represión como último recurso que les queda en pos de no entregar el poder, aumentando la cantidad de presos de conciencia y de exiliados. Se agrega también el éxodo creciente de venezolanos jóvenes, la mayoría con formación universitaria y experiencia en diferentes campos del saber. Finalmente vencerá el pueblo utilizando todas las herramientas que permite la Constitución.