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Al ingeniero Oscar Leal (60) lo degollaron y quemaron en su habitación, en la casa 73B90. Presuntamente se resistió al robo de joyas, electrodomésticos, perfumes y dinero.
Los vecinos de la avenida 24 de la parroquia Caracciolo Parra Pérez llamaron al Cuerpo de Bomberos por el incendio de la residencia. Cortaron el servicio eléctrico antes de iniciar sus labores. Tras sofocar las llamas los rescatitas encontraron el cuerpo carbonizado.
La humareda empezó a las 5.30 de la tarde. Todos creyeron que se trataba de un incendio hasta 20 minutos después de que el fuego se extinguiera en la vivienda blanca con mostaza. A Leal lo encontraron irreconocible, atado y con una herida en el cuello. Presuntamente, lo atacaron con un machete.
“Nadie sabe cómo entraron a robar, esto es muy solo”, comentó uno de los vecinos. La residencia contaba con cerca eléctrica y cámaras de vigilancia.
El ingeniero residía solo. De vez en cuando una jovencita le hacía compañía. Preparaba un viaje para Ecuador. Iría a visitar a sus hijos, se decían entre sí los curiosos.
La expareja y otros familiares de Leal lloriqueaban a unos metros. Él era tan bueno, porque lo mataron de esa forma”, gritaba con desesperación un pariente.
La Policía científica se negó a declarar. Los funcionarios sacaron dos maletas negras grandes y un machete. A las 10.00 de la noche trasladaron el cadáver a la morgue forense.