Tras actuar en El Alamein, Egipto, para unas dos mil personas -altos funcionarios y artistas locales- le llegó una denuncia del abogado puritano Samir Sabria a Jennifer López por su “atrevido” atuendo durante su actuación
Tras actuar en El Alamein, Egipto, para unas dos mil personas -altos funcionarios y artistas locales- le llegó una denuncia del abogado puritano Samir Sabria a Jennifer López por su “atrevido” atuendo durante su actuación.
Según este letrado, que ya denunció a otros artistas, la cantante vulneró las tradiciones del país al “actuar desnuda y con trajes transparentes”.
El vestido de López, característico por sus transparencias, es usual en esta gira, It’s my Party, que dejó su sello en otras ciudades como Tel Aviv, Moscú o Antalya. Evidentemente, la cantante nunca salió desnuda en ninguno de estos espectáculos. Pero, ante los ojos de Sabri, sí.
La denuncia no llegó ni siquiera tras el concierto, sino después de que la puertorriqueña publicara en sus redes sociales un fragmento del susodicho. “No resulta apropiado que la gente se halle rezando en el monte Arafat (a 15 kilómetros al este de La Meca), mientras otros están en un concierto”, denunciaba Sabri.
López solo expresó su alegría por haber actuado en Egipto en su cuenta de Twitter: “Gracias por el increíble show en Egipto. Ha sido una noche mágica. Espero verles otra vez. Les quiero”.
El abogado es ya conocido por el mundo del arte por denunciar situaciones surrealistas, como un periodista que realizó una entrevista a un hombre homosexual o una marioneta, Abla Fahita, que, desde el sarcasmo y la sátira, expone la penosa situación que vive Egipto en este ámbito. Pero no solo es culpa de Sabri, sino de las leyes del país, que permiten las denuncias anónimas sobre estos temas.