La Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (AN) denunció este lunes ante la Fiscalía General de la República a Carlos Osorio, exministro de Alimentación, por estar presuntamente implicado en el desfalco de 27 millardos de dólares en la importación de alimentos en Venezuela
La Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (AN) denunció este lunes ante la Fiscalía General de la República a Carlos Osorio, exministro de Alimentación, por estar presuntamente implicado en el desfalco de 27 millardos de dólares en la importación de alimentos en Venezuela.
La demanda fue hecha por los diputados opositores Ismael García y Carlos Berrizbeitia, miembros de esta comitiva, quienes entregaron los informes que sustentan los motivos del proceso judicial. Osorio estuvo a cargo de esta cartera de alimentación entre los años 2010 y 2013. Los legisladores piden que lo investiguen como el presunto responsable de la pérdida de divisas.
“Hicimos una investigación (…) estamos suscribiendo un documento para que la fiscal general de la República investigue el daño patrimonial que se ha hecho durante casi nueve años con todo lo que tiene que ver con la importación de insumos y alimentos. Particularmente desde el año 2007 hasta 2010 cuando Carlos Osorio empezó a tener cargos públicos en el área de alimentos, pero esto se acentúo con mucha fuerza a partir del año 2013 cuando se produjo un daño al patrimonio público de 27 mil millones de dólares”, declaró García.
En el informe, los parlamentarios detallan que se detectaron discrepancias con los controladores de recepción de la mercancía. La diferencia está entre el total de los pedidos pagados a los proveedores y los recibidos en Venezuela.
Entre los casos destaca una administración irregular durante un convenio con Paraguay para importar carne de ganado en noviembre del año 2010. El acuerdo fue suscrito entre la corporación Casa y la empresa paraguaya agropecuaria ParaKe, dirigido “a la importación de ocho mil toneladas de carne de bovino que costaría al Estado 39,44 millones para resolver las fallas alimentarias internas donde al final solamente se negociaron cuatro mil 200 toneladas de carne de bovino que nunca llegó a Venezuela en el tiempo previsto ni completo”.