Biagio Pilieri, parlamentario por el estado Yaracuy que pasó por un proceso similar, afirma que la petición hecha desde el pasado 28 de enero por la AN está apegada al mandato constitucional
Exigen el cumplimiento al artículo 200 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Los diputados de la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática, Gaby Arellano, Biagio Pilieri, Sergio Vergara y María Gabriela Hernández acudieron al Palacio de Justicia para exigir la liberación de tres diputados electos el pasado 6 de diciembre.
Rosmit Mantilla, Renzo Prieto y Gilberto Sojo, son los parlamentarios que permanecen tras las rejas pese a la inmunidad parlamentaria que les cobija. “Estos tribunales y estos jueces están en desacato y en desconocimiento hacia el Poder Legislativo y la Constitución, que reza claramente en su artículo 200 que luego de proclamado un diputado goza de la inmunidad parlamentaria y de la libertad plena”, denunció la diputada Gaby Arellano.
Biagio Pilieri, parlamentario por el estado Yaracuy que pasó por un proceso similar, afirma que la petición hecha desde el pasado 28 de enero por la AN está apegada al mandato constitucional. “Venimos a decirles a esos tres diputados que tengan confianza, fe y que sepan que estamos aquí luchando por ellos junto con el pueblo de Venezuela y que no vamos a descansar hasta que estén incorporados a la Asamblea Nacional, junto con el resto de los 112 diputados electos por la bancada de la Unidad Democrática”, afirmó.
Los diputados Mantilla, Prieto y Sojo fueron apresados en mayo de 2014 durante las manifestaciones antigubernamentales que se produjeron por varios estados del país. Desde ese entonces permanecen detenidos en el Helicoide, sede de la Policía política, en Caracas.
Trato "inhumano"
EFE. La fundación Venezuela Awareness denunció ayer que el dirigente estudiantil Vilca Fernández es víctima de un "trato degradante e inhumano" en un centro de reclusión del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) en Caracas, donde está detenido desde el pasado 1 de febrero. "Desde su llegada a esta institución lo han mantenido esposado día y noche a una puerta en los pasillos del centro de reclusión, incluso duerme esposado sometiéndolo a este trato inhumano que pudiera calificarse de tortura por lo prolongado de esta situación que pudiera decirse que se le castiga por ser preso político", señaló la fundación en un comunicado.