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Nuevamente Madrid vivirá una fiesta futbolística. Ninguna otra ciudad puede presumir de haber monopolizado dos finales de Champions League, ninguna ha tenido tampoco dos veces semifinalistas enfrentados. Esta tarde (2.45 pm) el estadio Santiago Bernabéu tendrá la atención del mundo del balompié.
Real Madrid y Atlético de Madrid se citan de nuevo en la lucha por llevarse los máximos honores en Europa. Al derbi no le faltarán condimentos, pues para los blancos significa quedar un paso de repetir el título de campeón y sumar la duodécima “orejona”. Los “colchoneros” van con sed de venganza tras las últimas tres eliminaciones, incluidas dos finales con la del año pasado.
El Atlético llega con su emblemático entrenador, Diego Simeone, impulsado por su firmeza y despliegue físico. Los merengues también pueden sacar pecho de los registros que acumula Zinedine Zidane en el banco. Desde su llegada en enero de 2016, han ganado todas las eliminatorias que ha jugado: Roma, Wolfsburgo, Manchester City, Nápoli y Bayern Múnich. Además, su balance en la competición es casi perfecto: 12 triunfos, cuatro empates y solo una derrota ante el Wolfsburgo.
Los dilemas del derbi
En el Madrid afrontan el derbi conscientes de aprovechar el momento de Cristiano Ronaldo en Champions (cinco goles en dos juegos al Bayern), pero conociendo la importancia de no encajar un gol. En el Atlético apostarán por imponer su orden y fuerza en defensa, pero lidiando con las bajas del zaguero José María Giménez y las ausencias en el lateral derecho, el costado por el cual atacará Marcelo.
Zidane se toma con precaución el derbi. “No somos favoritos, es una semifinal y es 50-50. Tenemos que hacer el máximo para ganar el partido y nada más”. El “Cholo” ya reveló que su equipo intentará “llevar (al rival) a nuestro terreno”. La ilusión de la “casa blanca” y los “colchoneros” por asistir a la final de Cardiff (Gales) pasa esta primera parada en el Bernabéu.