Con un semblante de resignación, Ana González, la progenitora, contó que la mayor de sus hijas salió de su casa en el sector Las Flechas, municipio Mara, hacia el mercado Las Pulgas en Maracaibo. Vendía plátanos para alimentar a sus cinco hijos. Todos los días se marchaba de madrugada
Con los zapatos mojados por la lluvia llegaron a la morgue forense cinco familiares de Carmen Luisa González (38), cuyo cadáver encontraron, el pasado jueves 27 de octubre, en una bolsa negra en la avenida Los Haticos.
Con un semblante de resignación, Ana González, la progenitora, contó que la mayor de sus hijas salió de su casa en el sector Las Flechas, municipio Mara, hacia el mercado Las Pulgas en Maracaibo. Vendía plátanos para alimentar a sus cinco hijos. Todos los días se marchaba de madrugada.
A la familia no le pareció extraño que esa noche no regresara. Esperaron tranquilos hasta el otro día. Unas 24 horas después se preocuparon. Primero la buscaron en los centros de salud de Mara y en los comandos policiales, pero ni médicos ni policías le daban respuestas.
Uno de los allegados recordó que les comentaron sobre una mujer que encontraron el pasado jueves, 27 de octubre, en una bolsa negra en la avenida 17 de Los Haticos por abajo. Se negaron a creer que se trataba de ella, aunque sus rasgos coincidían, se negaron a aceptar que a Carmen la habían violado y estrangulado. Ella no tenía enemigos.
Buscaron los periódicos y el lunes por la noche pudieron ver la fotografía de la víctima. Madrugaron y ayer, antes del mediodía, confirmaron la identidad de la occisa.
La madre no sabe qué pudo pasarle o por qué la mataron, desconoce si tuvo algún problema o recibió amenazas.
Carmen Luisa era madre de cinco niños, a quienes cuidaba su mamá mientras ella trabajaba. Los González llevarán el cuerpo para su barrio donde la sepultarán, según las costumbres indígenas.