Descubren hongo subterráneo de 2 mil 500 años

Foto: archivo

En Michigan existe un hongo de miel subterráneo que tiene el tamaño de 140 canchas de fútbol y pesa 400 toneladas, lo equivalente al peso de tres ballenas azules 

Existe una criatura subterránea que creció lentamente desde el nacimiento de Jesucristo, se trata de un hongo de miel, Armillaria gallica, en Michigan, Estados Unidos, que tiene 2 mil 500 años de edad.

El hongo pesa 400 toneladas, lo equivalente al peso de tres ballenas azules y tiene una extensión de 75 hectáreas (0,75 kilómetros cuadrados), el tamaño de 140 canchas de fútbol. 

La edad del hongo la calcularon los científicos en base a su ritmo de crecimiento, sin embargo se cree que podría tener más años. 

“Creemos que esta tasa tan baja de mutaciones es tal vez una clave de la estabilidad genética de este hongo y podría ser una de las explicaciones de su estabilidad”, explicó Johann Bruhn, profesor de Botánica de la Universidad de Misuri. Recalcó que el crecimiento y los cambios genéticos del hongo en todos estos siglos han sido extraordinariamente lento. 

Los científicos Bruhn, James Anderson, Botánico experto en genética de hongos de la Universidad de Toronto y Myron Smith, Botánico de la Universidad Carleton de Ottawa, realizaron el primer estudio a este hongo de miel en la década de los 80.

Según sus estudios este hongo utiliza como fuente de energía la madera en descomposición, para crecer expande sus redes de filamentos oscuros llamados rizomorfos en busca de raíces de árboles en las cuales se pueda fijar. 

En 1992 los tres científicos investigaron y presentaron un nuevo estudio, donde pensaron que el hongo tenía mil quinientos años de edad y pesaba cien toneladas. No fue hasta tres décadas después que descubrieron mediante nuevas técnicas el tamaño real del hongo.

“Asumí que el hongo seguiría vivo tres décadas después de nuestro primer trabajo. Y pensé que ofrecería una gran oportunidad para estudiar la dinámica de las mutaciones en una población celular que se extiende en el espacio”, declaró Anderson. 

El hongo de miel vive bajo la tierra, se extiende mediante una gran red de filamentos, llamada micelio. El hongo se dedica a tomar toda la madera que puede de los arboles a su alrededor. 

A principios de año el hongo produce setas, visibles sobre la tierra, que le permiten reproducirse. 

Los científicos aun investigan porque el crecimiento del hongo esta lento, una de las hipótesis es que se deba a que está bajo la tierra y no recibe los rayos ultravioletas de la luz solar. Es importante según Bruhn entender el bajo índice de mutaciones pues ayudaría a entender el proceso opuesto, es decir, el crecimiento rápido de las células cancerígenas.

El hongo de Michigan no es el mayor que registró hasta la fecha.  El más grande es un hongo en Oregón del género Armillaria, A. Solidipes, tiene 8 mil años y tiene una extensión de 10 kilómetros cuadrados. 

 

 

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