El director de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, afirmó este miércoles que el costo del desfile militar que el presidente Donald Trump tiene pensado realizar, costaría alrededor de 30 millones de dólares
El director de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, afirmó este miércoles 14 de febrero que el costo del desfile militar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está sopesando organizar podría alcanzar los 30 millones de dólares.
“He visto varias estimaciones de costes diferentes, que oscilan entre los 10 y los 30 millones de dólares, dependiendo del tamaño del desfile, el ámbito, la duración; ese tipo de cosas”, dijo Mulvaney durante su comparecencia ante el Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes.
El alto funcionario, que participó en esta audiencia para defender la propuesta presupuestaria presentada por la Casa Blanca este pasado lunes, la cual aún debe ser aprobada por el Congreso, explicó a los diputados que en dicha proposición no existe una partida específica para la organización de una parada militar.
Por este motivo, sostuvo Mulvaney, la Casa Blanca y el Congreso deberían trabajar juntos “para conseguir los fondos” necesarios en caso de que el proyecto salga adelante.
Según informó el Departamento de Defensa la semana pasada, el presidente encomendó al Pentágono la elaboración de una propuesta para celebrar un desfile militar que previsiblemente tendría lugar en Washington el día de la Independencia de Estados unidos, es decir, el 4 de julio.
Sin embargo, por el momento, el proyecto se encuentra en sus instancias iniciales, tal y como confirmó hoy Mulvaney, quien reconoció que, hasta la fecha, “no se ha investigado mucho” el asunto.
La propuesta de Trump causó un gran revuelo en el país debido a que se produjo en un momento en que el Pentágono estaba solicitando un considerable aumento presupuestario para poder hacer frente a la renovación de su arsenal nuclear, por lo que algunos expertos vieron la organización de un desfile como un dispendio innecesario.
Además, muchos estadounidenses expresaron su recelo sobre los motivos que se podrían esconder tras la decisión de Trump, cuya relación con los veteranos de las Fuerzas Armadas ha sido tensa desde antes incluso de ocupar la Casa Blanca.