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De la Unidad Educativa Rafael Urdaneta se llevaron todo. Hace 24 días, la comunidad educativa denunció una serie de robos dentro de las instalaciones del plantel, incursiones que dejaron a la escuela desprovista de cableado eléctrica, lavamanos y aires acondicionados.
Ahora, aprovechando que el plantel estuvo cerrado durante una semana para servir como centro de votación, los delincuentes entraron de nuevo, desvalijaron el comedor y se llevaron la única sala sanitaria que quedaba operativa.
Los representantes admiten estar cansados de que los alumnos asistan a clases en “la desidia por causa de los actos vandálicos y la muy escasa presencia de seguridad en el plantel”. Leagnys Chacón, madre de una estudiante del colegio, lideró la convocatoria para dar a conocer la serie de insuficiencias que presenta el recinto educativo.
“Durante las pasadas elecciones al comedor le arrancaron las pocetas. Eso se ha vuelto un completo cochinero y las autoridades nada que responden. Los delincuentes haciendo sus fechorías y todo bien gracias, mientras nuestros hijos pasando las de Caín”, clamó Chacón.
Plantel insalubre
Las condiciones de insalubridad en algunos sectores del plantel generan problemas de salud entre la población estudiantil. Se evidencian casos de erupciones en la piel producto de las picaduras de los mosquitos.
En el patio de la escuela hay dos panales de abejas que “al parecer, son africanas. Hace poco salió una serpiente dentro de la única poceta que tiene el plantel, que es usada por profesores y alumnos, por lo que las niñas están aún más expuestas a problemas infecciosos”.
Chacón destacó que la inseguridad es otros de los tantos problemas que aqueja a la unidad educativa “Proponemos que eleven la cerca para no dejarle la papaya a los ladrones. Detrás del monte hay un boquete que al parecer lo abrió el vecino del fondo, para facilitarse el acceso, pero esto no es un corredor vial”.
Hermetismo
La comunidad educativa intentó ingresar con la prensa a la escuela, para constatar las condiciones que ellos describen, pero la directora del plantel evitó el acceso y planteó que “no está autorizada”.
“No nos rendiremos hasta que seamos escuchados y atendidos, porque esta situación arrecia cada vez más y esto no se trata de política, se trata de niños y adolescentes que merecen una educación de calidad en unas instalaciones de calidad”, concluyó Chacón.