Un cuarto policía regional implicado en este caso tiene una orden de captura, aún no materializada
El Ministerio Público acusó a tres funcionarios de la Policía del estado Mérida, dada su presunta responsabilidad en el homicidio de Danny Asleiro Quiñónez Bustamante, de 41 años, y su hijo, un adolescente de 17 años.
El hecho se suscitó a las 4.00 de la mañana del 4 de noviembre en la urbanización Villa Dignidad de la localidad de Tovar, donde los agentes policiales dieron la voz de alto a las víctimas, que se trasladaban en una motocicleta.
Al percatarse de que no detuvieron la marcha, uno de los uniformados accionó su arma de reglamento y causó la muerte de Quiñónez y su hijo.
Al consumarse el doble homicidio, otros efectivos de la Policía de Mérida procedieron a la detención de tres de los cuatro compañeros: los oficiales agregados Anthony Josué Campos Rojas (28) y Jean Carlos Márquez Pernía (37), así como el oficial jefe Carlos Eduardo Uzcátegui Araque (34).
Ante el Tribunal 2° de Control de Mérida, la Fiscalía 13ª de esa jurisdicción acusó a Campos Rojas como autor material en el delito de homicidio intencional y uso indebido de arma orgánica.
Mientras que Márquez y Uzcátegui fueron acusados como cómplices no necesarios en el delito de homicidio intencional.
En el escrito del Ministerio Público, se le pide a la instancia judicial que admita la acusación, ordene el enjuiciamiento de los funcionarios policiales y que mantenga la privación de libertad para Campos, Márquez y Uzcátegui, quienes están recluidos en el comando principal de la Policía del estado Mérida.