En la Basílica Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y tras culminar la misa dominical de las 5.00 de la tarde de este 20 de octubre fueron develados los mantos que lucirá la Virgen durante las fiestas patronales 2024.
El párroco del santuario mariano, presbítero Nedward Andrade, en compañía de su vicario, el padre José Miguel Hernández, bendijo y presentó los diseños.
El manto que vestirá a la Campeona de la Salud en su Bajada dentro del camerín, el próximo sábado 26, está inspirado en el Santísimo Sacramento del altar, representando el cuerpo y la sangre de Cristo.
Está elaborado en encaje rosa gold recamado con perlas, cristales y finos detalles. Fue ofrendado por la familia Santana Rodríguez y diseñado por Rafael Tapia.
El manto procesional de la Bajada está inspirado en la oración y la unión, es una invitación a la feligresía para que “eleve sus corazones” hacia lo divino y a fortalecer los lazos que nos unen como comunidad de fieles.
Reseñó la Basílica en su cuenta de Instagram que esta es una pieza confeccionada con esmero y devoción, representa un homenaje a la Virgen en el día de su Bajada.
Su diseño, de una elegancia sublime, evoca la silueta celestial de la madre de Jesús, adornada en el manto como estrella en el cielo nocturno, llevando un mundo que simboliza la humanidad que ella ampara.
La base color blanco crema, símbolo de pureza y luz, se ve realzada con cristales y bordados que, como estrellas en el firmamento, iluminan la obra. Está ofrendado por la familia Reverol Dávila. Fue diseñado por Julio Mora.
La pieza que la Reina Morena usará en su acostumbrada procesión lacustre está elaborada en color agua marina, lleva como imagen principal la combinación del ancla y la cruz como símbolo de esperanza, donde la fe queda anclada en el Señor.
Fue ofrendado por la familia Atencio Atencio y diseñado por Miriam Rodríguez.
El manto del 18 de noviembre fue confeccionado para conmemorar un hito histórico en la devoción venezolana, como lo son los 125 años de consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del altar.
Se trata de un suave color rosa pálido y un ligero brillo, sirve como lienzo para un bordado que combina hilos de seda, canutillos y cristales.
La custodia, como pieza central de la composición sobre el tricolor venezolano, elevada bajo rosas y unas manos que simbolizan la permanencia de María Madre y guía, que nos conduce siempre a Jesús Sacramentado.
Fue ofrendado por Ángel Villasmil y familia. Su diseño es de Nidal Nouaheid.
Para la procesión parroquial, el manto Peregrinos de la Esperanza es una pieza que “trasciende lo material”.
La Basílica reseñó que está inspirado en el Sínodo de la Sinodalidad, y su diseño es un canto a la unidad.
La cruz multicolor, corazón de la pieza, simboliza la esperanza que nos une a todos, más allá de nuestras diferencias.
El bordado extendido por toda la pieza simboliza la red de pescador, por su parte evoca la misión evangelizadora de la Iglesia, que abarca a todos los pueblos y culturas.
Los cinco continentes bordados sobre la tela verde esmeralda nos recuerdan que esta esperanza es universal, que alcanza a cada rincón del planeta.
Es una pieza que invita a la reflexión y a la oración. Fue ofrendado por la familia Morales Morrel y diseñado por Luis David Acosta.
Para la tradicional Aurora, el manto que lucirá la Dama del Saladillo es de un color rosa pálido, suave y delicado como el amanecer, envuelve a la Chinita en un halo de ternura y esperanza.
En el centro, como “un faro en medio de la tormenta”, brilla el ancla de oro, símbolo inquebrantable de fe y confianza. Cristales, como estrellas fugaces, adornan cada centímetro de la tela, irradiando una luz celestial que nos conecta con lo divino.
Está inspirado en el Jubileo 2025, este manto es un canto a la alegría y a la renovación espiritual. Fue ofrendado por los hermanos Mejía Ramírez y Mejía Araujo y diseñado por Miriam Rodríguez.
Finalmente, el manto de la subida en el camerín la imagen central está representada en el símbolo Mariano que identifica a María, como madre de Cristo y de toda la humanidad.
Está elaborado en encaje blanco y dorado, recamado con cristales, perlas y detalles. Fue ofrendado por la familia Rodríguez Rodríguez y diseñado por Rafael Tapia.
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octubre 15, 2024
