Aquí simplemente se acabaron los billetes en circulación porque el populismo al repartir los aumentos salariales y los tres meses de aguinaldos inundó el mercado con dinero que todo el mundo quiere gastar antes que se lo coma la inflación
Lo del famoso diálogo es una excusa para ganar tiempo, retrasar todo y permitir que el nefasto Gobierno arme una falsa recuperación. Mientras se ensambla el andamiaje de las conversaciones el Presidente, de manera cínica, anuncia que no habrá elecciones hasta que termine su período en 2019.
Ya han logrado el objetivo inmediato de postergar el referendo revocatorio y las elecciones regionales. Ahora han intensificado el reparto al pueblo y la animadversión contra la empresa privada para la definitiva implantación del comunismo.El "dakazo" volvió para quedarse. Este término que ya aparece en Wikipedia, se refiere a cómo el chavismo obliga a las tiendas a vender por debajo de su precio de costo (hasta 70 %) lo cual trae votos a favor, la ruina del local y mayor escasez.
Esta semana, más de 300 fiscales invadieron a los aterrorizados comercios de Caracas intimidando a los “sicarios económicos a no quitarle las Navidades felices al pueblo”.“Bajen los precios, no revisen nada que con las facturas les están cayendo a coba” vociferaba el representante de la SUNDDE quien merece ser demandado por ladrón. Al día siguiente, el organismo oficial decomisó (robó) tres millones de juguetes a la distribuidora Kreisel, los cuales serán distribuido en los barrios por el CLAP. Fomentando el comunismo con escapulario ajeno.
El aumento de sueldos se decretó para que subiera la inflación con toda su nefasta consecuencia de cierre de empresas y despido de personal. Jamás en la historia democrática del país se había restringido la entrega de dinero en la banca privada u oficial.
El llamado “corralito bancario” lo utilizan los desgobiernos cuando una crisis financiera amenaza con arruinar el sistema bancario, que no es el caso venezolano. Aquí simplemente se acabaron los billetes en circulación porque el populismo al repartir los aumentos salariales y los tres meses de aguinaldos inundó el mercado con dinero que todo el mundo quiere gastar antes que se lo coma la inflación.
¿Cuál fue la solución salomónica? Imprimir más dinero inorgánico (sin respaldo) para contribuir al caos total y a la pronta implantación del comunismo antes de que haya tiempo de que la oposición gane elecciones. Que oiga quien tiene oídos.