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La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, anunció ayer que solicitará ante organismos internacionales medidas de protección para el Legislativo y sus diputados, luego de condenar la solicitud de privativa de libertad del parlamentario disidente del oficialismo, Germán Ferrer.
“En nombre de la AN queremos anunciar los pasos que vamos a dar en materia internacional (para proteger) a cualquier diputado y proteger al propio Parlamento”, dijo el jefe de la AN, el opositor Julio Borges, en rueda de prensa, al señalar que la acción contra Ferrer es “nula” y “no existe”, porque es “contraria” a la Constitución vigente.
Borges anunció que acudirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “para garantizar la integridad y la legalidad de todos los parlamentarios”.
“Igualmente, nosotros vamos a hacer en este momento la denuncia de este caso ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas”, agregó.
Asimismo, este caso de violación a la institucionalidad del Parlamento será presentado “a la unión interparlamentaria mundial”.
Borges señaló que se está poniendo en contacto con todos los parlamentos de la región “para que haya un repudio inmediato a lo que significa en este momento seguir destruyendo” la voluntad de “14 millones de venezolanos” que votaron en 2015 por el Legislativo de contundente mayoría opositora.