Disminuye el 50 % del servicio de los autolavados

La cantidad de gamuceros se ha reducido en pulilavados por los bajos ingresos para los trabajadores. Las cuatro horas de racionamiento eléctrico han traído como consecuencia el cierre de algunos lavaderos de carros y, en su defecto, la reducción de la jornada laboral

El nuevo horario de racionamiento eléctrico y la programación del servicio de agua ha acarreado una disminución de la clientela en los pulilavados marabinos. Ahora se le suma el horario restringido impuesto por la Intendencia Municipal. Los propietarios de los lavaderos de autos optan por cerrar sus locales, en el horario de suspensión eléctrica que marca el circuito al que pertenecen.

Estela Restrepo, cajera de un autolavado del sector Delicias, destacó que de 300 carros que lavaban semanalmente, solo prestan el servicio a 138. Resaltó que desde hace dos semanas cuentan con la mitad de los empleados. “Muchos de los gamuceros se han ido porque hay poca ganancia. Funcionamos de acuerdo con lo que nos permita la electricidad”.

Restrepo contó que la semana pasada recibió en dos oportunidades la visita de un representante de la Intendencia, quien le manifestó que a partir de la próxima semana los negocios deberán laborar de lunes a sábado a partir de la 1.00 de la tarde hasta las 6.00 de la tarde, además le indicó que se encargarán de facilitar los camiones cisterna para el funcionamiento del local.

Linda Castillo, encargada de un pulilavado en la calle 73 con avenida 9, argumentó que trabajan de acuerdo con el racionamiento y lavan 360 carros, 140 menos de la cifra semanal. “La mayoría de los usuarios vienen cuando salen del trabajo y si no hay luz, no podemos atenderlos. Esta semana pudimos abrir cuatro días. Pero hasta ahora, los de la Intendencia no han venido”. La administradora enfatizó que a diario se ven en la obligación de comprar 10 mil litros de agua potable a los conductores de camiones cisterna.

Afecta a todos

En un autolavado en la calle 98 del sector Gallo Verde, estaba Emirso Chávez lavando los cauchos del automóvil de un cliente y no vaciló en responder cuánto han afectado los cortes eléctricos su negocio. “Antes lavábamos 20 carros, ahora la mitad o menos. La gente que llegaba, ya no viene porque no hay luz”. Explicó con molestia que su tanque de agua le alcanza para cuatro días y cuando se le agota el vital líquido, cierra. “Aquí no han llegado todavía los de la Intendencia de Maracaibo, pero ya escuché que andan por allí”.

Los gamuceros están abandonando su lugar de trabajo y migran a otros oficios que les ofrezcan mejores recompensas. Pedro Guzmán, empleado de otro negocio, alegó que parte de sus compañeros se han ido porque “ya esto no les genera la misma ganancia”.

Voz unida

Los miembros de la Asociación de Pulilavados del estado Zulia (Asopulez) expresaron que elaborarán un comunicado, en el que expresarán su desacuerdo ante las medidas impuestas por Enrique Parra, intendente de Maracaibo. “Agotaremos todas las medidas conciliatorias. Llevaremos la carta a las instancias pertinentes”, aseveró Iván Basabe, agremiado de Asopulez.

5 horas pueden trabajar los puliavados, si no sufren racionamiento eléctrico de tarde.