
En
Jonathan José De La Hoz Julio, de 18 años, manipulaba una escopeta Covavenca, calibre .12, para limpiarla. No se percató de que seguía cargada y en plena faena se accionó, una de las balas percutidas mató a un niño.
Sucedió ayer, en una casa sin número del barrio Guanipa Mato, carretera vía a Los Dulces, parroquia San Isidro del municipio Maracaibo. El disparo alcanzó a Ahlayn Javier Martínez Urdaneta, de 10 años, estudiante de primaria.
Eran las 8.00 de la mañana, en la morada se encontraban los padres de la víctima y del joven. La detonación que escucharon era el inicio de una pesadilla; el pequeño se desangraba, lo cargaron y se lo llevaron hasta el centro asistencial más cercano. Los enfermeros hicieron cuanto pudieron para mantener con vida al infante, murió momentos después de ser ingresado.
Funcionarios de la Policía científica llegaron a la escena para colectar las evidencias, decomisaron el arma de fuego, y una cápsula calibre .12 que yacía tirada en piso. De La Hoz, quien laboraba como vigilante, permanece detenido en la sede del Cuerpo detectivesco en Altos del Sol Amado, hasta tanto se resuelva el caso.