Divide y vencerás

 

Ocho años duró Pinochet luego de la transición como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, hoy Chile es uno de los países con mejores indicadores del mundo; qué importante son los lideres cuando están claros hacia dónde hay que ir

En días pasados acudí a una invitación de una de las tantas obras de teatro venezolanas que han proliferado por todo el mundo, producto de la diáspora de artistas que han quedado sin trabajo, de esta manera han conseguido un medio se supervivencia honesta y aplaudible de seguir adelante. En el ínterín, antes de iniciar la presentación, tropecé con uno de los humoristas más reconocidos de Venezuela, icono del famoso programa Radio Rochela, le pregunté sobre el país y con una fuerte carga de rabia me respondió: “En Venezuela lo que tenemos es un Gobierno de asesinos y hampones”, a lo que asentí con mi cabeza, qué más podía hacer o decir de algo que es público y notorio, que no admite prueba en contrario y que lo sabe el mundo; únicamente  le comenté que era recomendable en su condición de “influenciador”, palabra hoy de moda, enviara un mensaje a los líderes de la oposición sobre la necesidad de trabajar mancomunadamente en lograr una verdadera unidad, le expuse mi opinión al respecto, argumentando que una de las causas que no permite terminar de concretar un triunfo sobre el Gobierno eran nuestras diferencias internas generadas por las múltiples agendas personalistas existentes, eso bastó para que entre el humorista y yo surgiera un ambiente de división y odio, desde ese momento me convertí en su enemigo e inmediatamente dudó de mi condición de opositor.

Todas estas situaciones me llevan al famoso axioma del padre de las ciencias políticas modernas, Nicolás Maquiavelo “divide y vencerás” con precisión milimétrica, Fidel Castro, Hugo Chávez y miles de líderes autoritarios han usado esta despreciable pero efectiva estrategia, logrando con ella su permanencia en el poder a costa del sufrimiento y el odio de su propio pueblo.

Recordemos que en Chile, Pinochet fue derrotado con una campaña de alegría y esperanza: “¡Chile, la alegría ya viene!”; y después que lo derrotaron, tuvieron que pactar con él y sus gorilas. Ocho años duró Pinochet luego de la transición como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, hoy Chile es uno de los países con mejores indicadores del mundo; qué importante son los lideres cuando están claros hacia dónde hay que ir; es imposible dejar de recordar y nombrar a Patricio Aylwin, cuando en el estadio monumental de Chile en su toma de posesión, frente a miles de chilenos que lo abucheaban tuvo la valentía de decir que Chile es uno solo, “sí señores…civiles y militares, Chile es uno solo”.

Visited 7 times, 1 visit(s) today