Dos delincuentes llegaron ayer, a las 4.30 de la mañana, a su casa, le taparon el rostro y se lo llevaron a la fuerza. Doce horas después, los oficiales de la Policía municipal de San Francisco, lo hallaron en un rancho
Roberto Atencio Parra Valera (47) vivió las horas más largas de su vida. Dos delincuentes llegaron ayer, a las 4.30 de la mañana, a su casa, le taparon el rostro y se lo llevaron a la fuerza. Doce horas después, los oficiales de la Policía municipal de San Francisco, lo hallaron en un rancho de lata en el kilómetro 16 de la vía a Perijá.
El chofer dormía en su casa, en Brisas del Norte, junto a su esposa y en otra habitación su hija. En la madrugada, los dos desconocidos golpearon la puerta. Al salir a ver qué ocurría, los delincuentes le colocaron una capucha y lo sacaron a la fuerza de su residencia. Lo obligaron a caminar hasta un vehículo estacionado en la calle 54. “Todo sucedió muy rápido”, recordaron la esposa y la hija.
Asustadas, las testigos no alertaron a las autoridades al momento. A las 8.00 de la mañana los secuestradores se comunicaron y les exigieron cinco millones de bolívares para devolver con vida a su pariente. Luego de recibir la llamada se dirigieron a las autoridades.” No teníamos el dinero que pedían”.
Los oficiales iniciaron una investigación y a las 3.00 de la tarde ya tenían una dirección. Los vecinos del barrio Los Manantiales avisaron a la Policía sobre una situación extraña en una de las casas. Presuntamente, hombres armados llegaron en una Hylux blanca, y otro vehículo con una persona amarrada.
Los oficiales acordonaron el lugar y al entrar a la residencia encontraron al conductor amarrado de manos y pies, sentado en una de las habitaciones. De los secuestradores no había rastros. Huyeron al escuchar las patrullas.
A Parra, quien se dedica a reparar bombas de agua y posee dos taxis, no lo golpearon. En una rueda de prensa relató que “ellos solo querían plata, pensé que moriría”. Un poco más calmado y en compañía de su familia le dio gracias a los oficiales por rescatarlo en tan poco tiempo.