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Gracias a su rutilante ofensiva y a su capacidad para sacar los resultados, el Barcelona llegó a ayer a 34 partidos invicto en cualquier competencia, tope para cualquier club del fútbol español.
Ese compromiso sin perder número 34 se dio gracias a la victoria de ayer del conjunto azulgrana 2-1 sobre el Sevilla, que empezó ganando en el Camp Nou con un gol de Vitolo, pero los andaluces no pudieron ante la genialidad de Lionel Messi y el ímpetu para buscar el área rival de Gerard Piqué.
"No merecíamos ir por detrás en el marcador, aunque nos han generado mucho peligro. Tienen calidad, atrevimiento y han hecho un muy buen partido", declaró Luis Enrique, director técnico del Barça. "El Sevilla es el mejor rival que ha jugado en el Camp Nou esta temporada", agregó el estratega, que se mostró sorprendido por el hecho de que los blanquirrojos no hayan sumado de a tres en la carretera en lo que va de campaña.
Con el triunfo, los catalanes mantienen la diferencia de ocho puntos con el Atlético de Madrid y le sacan nada más y nada menos que 12 unidades al Real Madrid, por lo que es casi un hecho que los culé repetirán la conquista de la liga española. Además, disputarán la final de la Copa del Rey y están sólidos en Champions, con lo que están en posibilidades de ser el primer equipo en conquistar tripletes en años consecutivos.
La remontada
A los 20' ya el Sevilla ganaba gracias a la diana de Vitolo, que recibió un gran pase de Benoit Tremulinas y aprovechó una desconcentración de los zagueros del Barcelona para poner el 0-1. Para darle descanso sus jugadores, Luis Enrique dejó a Iniesta y Rakitic en la banca y puso en el mediocampo a Arda Turan y a Sergi Roberto. Con la rotación, el Barcelona no se veía a tono, aunque Neymar tomó la batuta en la ofensiva.
Fue el brasileño quien le dio un gran pase de taco a Luis Suárez. El uruguayo inmediatamente recibió una falta al borde del área que cobro Lionel Messi de manera magistral con una parábola imparable para empatarlo todo a los 31'.
La remontada azulgrana se hizo efectiva a los 48'. Tras una gran combinación entre Messi y Suárez, este último le cedió un pase de la muerte a Gerard Piqué. El central solo tuvo que empujar la pelota para adelantar al Barcelona en el marcador. El Sevilla luego buscó la paridad: una de las llegadas más importantes fue del ariete Kevin Gameiro, que disparó a puerta, pero el cancerbero Claudio Bravo se comportó a la altura para que el combinado culé se llevara los tres puntos.
Por la marca
El récord de 34 juegos invictos no solo es el mayor en el balompié de España, sino que ahora el Barcelona lo comparte con su más acérrimo rival, el Real Madrid. Los merengues establecieron la marca en 1989, dirigidos por el holandés Leo Beenhakker.
Ese año el Real Madrid ganaba su cuarta liga consecutiva, pero el Barcelona de Luis Enrique podría superar el récord de juegos sin perder el próximo jueves, cuando visite al Rayo Vallecano del venezolano Nicolás "Miku" Fedor.