Un cráter con monte y rebosado de las putrefactas aguas negras adorna la calle Los Médanos II del sector las 5 Bocas del municipio Cabimas. Le sigue un río que llega hasta la alcantarilla, que está sin rejilla, donde caen como especie de fuente
Un cráter con monte y rebosado de las putrefactas aguas negras adorna la calle Los Médanos II del sector las 5 Bocas del municipio Cabimas. Le sigue un río que llega hasta la alcantarilla, que está sin rejilla, donde caen como especie de fuente. Un tronco cumple la función de advertir a propios y extraños sobre el peligro. Según los vecinos, esta situación persiste desde las últimas dos décadas.
El problema afecta a unas 80 familias, quienes respiran el mal olor que se expide del lugar. El colector cedió y nadie ha solventado el problema. Personeros de Hidrolago pidieron a la comunidad hacer un bingo para costear el material. Aseguran que no hay tubos y no pueden resolver el problema.
Todo empeora en tiempos de lluvia. Yoleida González, una de las afectadas, manifestó que cuando “caen dos gotas de agua”, estas se mezclan y los patios de al menos unas 10 casas cercanas se inundan. “Es horrible. Ya nos acostumbramos a respirar este mal olor. Nadie se ocupa de este problema”.
Para la comunidad, los representes del consejo comunal Chávez Comandante Eterno, no son diligentes en buscar una solución definitiva. “Cuando está la cosa fea solo buscan un camión, achican y ya. Limpian el monte que nace en la calle por el agua empozada y más nada. Nos estamos enfermando”, dijo Eduar Parra, otro vecino.
La avenida 31 que colinda con esta carretera también tiene problemas de aguas negras. Los vecinos aseguran que el tiempo de vida del colector ya terminó y temen que cederá por completo.