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El mundo del entretenimiento perdió a un par de gigantes. Martin Landau, mejor conocido por su interpretación en la teleserie Misión Imposible, y George Romero, el padre de los zombis y creador de La Noche de los Muertos Vivientes, quienes fallecieron los días sábado y domingo respectivamente.
El sábado 15 de julio, el actor Martin Landau falleció a los 89 años, luego de ingresar al Centro Médico de la UCLA y tras presentar “complicaciones”. Landau protagonizó Intriga Internacional de Alfred Hitchcock, pero se hizo popular gracias a su participación en el programa de televisión Misión Imposible.
Ganó el Oscar al Mejor Actor de Reparto, en 1995, por su interpretación del protagonista de películas de horror Bela Lugosi en la cinta Ed Wood. Tuvo la oportunidad de interpretar al Señor Spock en Viaje a las Estrellas, pero rechazó la oferta y el papel lo tomó su amigo Leonar Nimoy.
El papá de los zombis
Creador y director de La Noche de los Muertos Vivientes (1968), George Romero tenía 77 años cuando perdió su batalla contra el cáncer de pulmón el pasado domingo 16 de julio. Su agente, Chris Roe señaló que Romero murió con su esposa e hija a su lado, escuchando la partitura de The Quiet Man, “una de sus películas favoritas de todos los tiempos”.
En el momento de su estreno, La Noche de los Muertos Vivientes fue criticada por ser sangrienta, pero terminó convertida en un clásico de culto e inspiró películas de horror y zombis durante décadas. Recaudó 30 millones de dólares en taquilla.
Aunque no utilizó la palabra zombi, fue la primera película que representó cadáveres reanimados convertidos en caníbales. Las películas anteriores habían mostrado zombis como personas vivas que habían sido hechizadas por el vudú.
Su única cinta que superó el éxito de la taquilla que disfrutó La Noche de los Muertos Vivientes fue El Amanecer de los Muertos, en 1978, que ganó más de 40 millones de dólares.
La serie
Misión Imposible fue una serie de televisión estadounidense emitida por la cadena CBS entre los años 1966 y 1973. Los grandes méritos del programa fueron la rotación de los actores, comienzo y fin de la historia en cada capítulo o a lo sumo dos capítulos, con un hilo común. El uso de tecnología, así como máscaras y otros elementos que hacían atractiva la serie. La música de Lalo Schifrin, la cual es usada en distintos tonos a lo largo de cada capítulo y dependiendo de la situación. (CON FOTO)